En solo un año, el precio del biocombustible GNC (Gas Natural Comprimido) en España ha subido un 128,3 %, pasando de 0,845 euros/kg al actual 1,929 euros/kg. Así lo denuncia la OCU, que compara los precios que tenía este combustible en enero de 2021 con los de enero de 2022.
Esto se traduce en que la ventaja de menor coste por kilómetro recorrido que tenían los coches que pueden operar con este biocombustible se diluye.
No hay que olvidar que estos modelos, que portan la etiqueta ECO, son más caros que los que utilizan combustibles fósiles tradicionales, por lo que a día de hoy la mayor inversión ha dejado de ser rentable.
Casi 1.000 euros más al año
Las variaciones del precio internacional del gas natural han repercutido en España, lo que ha provocado que 2022 comience con una subida por encima del 100 %. La causa la encontramos en la mayor demanda, pero también en las tensiones entre Rusia y Ucrania, y la Unión Europea y Bielorrusia como ha señalado a Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic).
Y si bien, como destaca la OCU, la tarifa del gas natural para su uso en los hogares se ha limitado por decreto en España, no ha ocurrido así con en GNC y el GNL que utilizan coches y vehículos de transporte de mercancías.
De esta manera, la organización señala que si en enero de 2021 recorrer 100 km con GNC suponía 3,8 euros actualmente se traduce en 8,7 euros para completar esa distancia, lo que se ha calculado en base a la media de consumo de estos coches.
Si bien recorrer 100 km con GNC sigue siendo más barato que hacerlo con un coche de gasolina (11,2 euros), no ocurre así en el caso de un diésel, que lo fija con los precios actuales en un gasto de 8,2 euros.
También extrapolan esta subida a un año completo tomando como referencia 20.00 km anuales: el incremento del GNC se fija en 980 euros en comparación a los 300 euros del GLP o a los 440 euros de la gasolina.
El gas licuado de petróleo, o GLP, es el otro biocombustible más extendido en los coches, pero su incremento de precio ha sido muchísimo menos notable: entre 2021 y 2022 ha pasado del 0,674 euros el kilo a 0,844 euros el kilo, siendo la subida del 25,2 %. Y esto traducido a recorrer 100 km supone actualmente 7,6 euros.
Ante este panorama, Astic ha solicitado la intervención del Gobierno para que establezca una cláusula de revisión del precio del transporte en función de la evolución que tenga este combustible fósil, al igual que sucede con el diésel.
La OCU calcula que en la actualidad cerca de 16.000 coches en España operan con este combustible. Por su parte, los camiones que operan con GNL (Gas Licuado de Petróleo) se cifran entre 12.000 y 15.000. El precio del GNL también está registrando máximo históricos situándose por encima de los 1,70 euros el kilo en casi todas las provincias españolas a excepción de Lérida y Tarragona.
Pagar más por un coche que ha dejado de ser rentable... al menos ahora
Hay marcas que han apostado por el gas natural como parte de su gama eco, con las del Grupo Volkswagen a la cabeza. Modelos como el SEAT Ateca, que es el coche más vendido en España, se comercializan con variante GNC, apellidada TGI, al igual que el SEAT Ibiza.
Los dos montan un propulsor 1.0 TGI de 90 CV que puede operar tanto con gas natural como con gasolina, disponiendo de un depósito de 13,8 kg para el GNC y de nueve litros para la gasolina.
También Skoda dispone de versiones G-TEC en algunas de sus gamas, como por ejemplo el Octavia, cuyo 1.5 TGI firma los 130 CV. En su caso dispone de tres tanques de 17,33 kg de GNC en combinación con uno también de 9 litros de gasolina. Es la misma mecánica que monta el nuevo SEAT León TGI.
No obstante, por ejemplo el nuevo Skoda Fabia no tendrá en esta entrega variante de gas natural. Según nos detalló Skoda España las ventas eran tan discretas que han optado por eliminarlo pues no les era rentable. Y ante el actual panorama desde luego han acertado.
El SEAT Arona TGI, en el acabado de acceso Reference, se comercializa arrancando en los 22.240 euros en comparación a los 21.000 euros en los que parte con motor de gasolina en idéntica variante.
Por su parte, el SEAT Ibiza TGI hace lo propio en 20.300 euros, mientras que el modelo de acceso del utilitario con motor gasolina arranca en 16.620 euros.
Hablamos por tanto de 1.240 euros más en el caso del B-SUV y de 3.680 euros más en el del Ibiza, una inversión que, al menos ahora, no renta con los precios del GNC actuales.
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