Es oficial: tras meses de investigación sobre si las prácticas de los fabricantes chinos para vender sus coches a precios de derribo en Europa son leales o no, la Comisión Europea concluye provisionalmente que la cadena de valor de los vehículos eléctricos en China “se beneficia de subsidios injustos”, lo que supone una amenaza seria para la industria Europea.
En consecuencia, además de imponer impuestos adicionales a los fabricantes chinos del 17,4% al 38,1% para compensar la distorsión de precios ocasionada por el apoyo estatal chino, la investigación también ha examinado las posibles secuelas e impacto de las medidas a tomar por los importadores, usuarios y consumidores de coches eléctricos en la UE.
Un primer paso hacia una industria automovilística europea más fuerte
Mientras que hace tiempo que EEUU se ha blindado ante los coches chinos baratos a base de medidas proteccionistas como la subida de impuestos a las importaciones, Europa llevaba meses sopesando qué decisión tomar, en base a sus investigaciones, pues hace tiempo que Bruselas sospecha que el gigante asiático no está jugando limpio en términos de competencia.
Parece que ahora se confirman sus sospechas, pues según comunica el Vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, la cadena de valor de los coches eléctricos chinos “se beneficia de subsidios injustos, lo que está causando una amenaza de daño económico a los productores de vehículos eléctricos a batería de la UE”.
En este contexto, la Comisión Europea ya ha adelantado los distintos niveles de impuestos o aranceles compensatorios que impondrá a las importaciones de coches 100 % eléctricos desde China.
En concreto, estos son los márgenes establecidos para los tres fabricantes que han sido protagonistas de la investigación:
- BYD: 17,4 %
- Geely: 20 %
- SAIC: 38,1 %
Otros productores de vehículos eléctricos en China, que cooperaron en la investigación pero no fueron muestreados, estarían sujetos al promedio ponderado del 21 %. Todos los demás productores de vehículos eléctricos en China que no cooperaron en la investigación “estarían sujetos al derecho residual del 38,1 %”, según el comunicado.
La Comisión la Comisión ya ha contactado con las autoridades chinas para comunicar este primer paso y explorar posibles formas de resolver los problemas identificados de manera compatible con la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Procedimiento y próximos pasos hacia medidas definitivas
Si las discusiones con las autoridades chinas no conducen a una solución efectiva, estos derechos compensatorios provisionales se introducirían a partir del próximo 4 de julio mediante una garantía (en la forma que decidan las aduanas de cada Estado miembro). Estos derechos se recaudarían sólo cuando se impongan derechos definitivos.
Avanza así la investigación que comenzó formalmente el 4 de octubre de 2023, con un plazo máximo de 13 meses para completarse. En cuanto al procedimiento de este tipo de acciones, dentro de los primeros 9 meses, la Comisión puede imponer derechos compensatorios provisionales si encuentra pruebas suficientes de subsidios injustos, lo que significa que a más tardar el 4 de julio podría haber medidas provisionales en vigor.
Posteriormente, la Comisión tiene un plazo adicional de 4 meses para decidir sobre las medidas definitivas, que deben imponerse antes del 4 de noviembre. Este procedimiento estructurado garantiza un análisis exhaustivo y la oportunidad de que todas las partes interesadas, incluidas las autoridades chinas y los productores de vehículos eléctricos presenten sus argumentos y pruebas.
De esta forma, la imposición de derechos compensatorios provisionales y definitivos busca proteger a los productores de BEV de la UE de prácticas comerciales desleales y asegurar que el mercado europeo no se vea perjudicado por subsidios estatales extranjeros que otorguen una ventaja competitiva injusta.