La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acaba de iniciar un expediente sancionador contra Repsol. Este organismo investiga a la empresa española por “un posible abuso de su posición de dominio en el mercado de distribución mayorista de hidrocarburos en España”.
La CNMC cuestiona los descuentos adicionales en combustibles que ofreció Repsol en 2022 a través de sus aplicaciones. También acusa a Repsol de incrementar el precio que le pagan las estaciones de servicio independientes por comprar el combustible en el mercado mayorista.
Dos posibles prácticas anticompetitivas que perjudican a los rivales de Repsol
Repsol no está terminando el año 2023 con buen pie. Después de las acusaciones de 2022, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acaba de abrirle un expediente sancionador por posibles prácticas anticompetitivas.
La CNMC señala que Repsol podría haber llevado a cabo dos conductas anticompetitivas aprovechando “su posición de dominio en el mercado mayorista de hidrocarburos en España”. Este organismo alega que esa posición de dominio se da porque “Repsol es un grupo que está presente en toda la cadena de valor del proceso de producción y comercialización de combustibles para la automoción”.
Por ese motivo, el expediente sancionador que ha abierto la CNMC pretende investigar a varias empresas del grupo Repsol: Repsol Comercial de Productos Petrolíferos, S. A., Repsol Directo, S. A., Repsol Customer Centric, S. L., Solred, S. A., Campsa Estaciones de Servicio, S. A. (Campsared) y Repsol, S. A.
Por un lado, estas investigaciones se centran en los descuentos adicionales en combustibles que ofreció Repsol a los usuarios de sus estaciones de servicio a través de aplicaciones o tarjetas de fidelización y pago.
Se habla de “descuentos adicionales” porque son los que se sumaron a la bonificación de 20 céntimos el litro que puso en marcha el Gobierno desde marzo de 2022 hasta que terminó el año. Los descuentos de Repsol que investiga la CNMC se ofrecieron en ese periodo.
Lo que la CNMC considera una práctica anticompetitiva es que, “dada la posición de Repsol en el mercado mayorista, las conductas habrían supuesto una estrategia exclusionaria frente a terceros competidores —estaciones de servicio independientes—. Además, habrían tenido la capacidad de erosionar los márgenes comerciales de dichos competidores y limitar la competencia en la distribución minorista”.
Por otro lado, la CNMC señala que Repsol también ha llevado a cabo prácticas anticompetitivas por “incrementar el precio que terceros competidores —estaciones de servicio independientes— pagan (a Repsol) por adquirir el combustible en el mercado mayorista”.
Según dice la CNMC, ambas conductas “podrían constituir una posible vulneración del artículo 2 de la Ley 15/2007 de 3 de julio de Defensa de la Competencia (LDC) y del artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE)”.
Lo que llevó a la CNMC a iniciar esta investigación fueron las denuncias que presentaron la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE) y la Asociación de Comercializadores Independientes de Hidrocarburos, precisamente por prácticas contrarias a los artículos 2 de la LDC y 102 TFUE.
Cabe recordar que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) es un organismo público con personalidad jurídica propia. Es independiente del Gobierno, está sometido al control parlamentario y “promueve el buen funcionamiento de todos los mercados en interés de los consumidores y de las empresas”.
Ahora que la CNMC ha anunciado que ha abierto este expediente sancionador contra Repsol, se abre un periodo máximo de 24 meses para su instrucción y resolución.