El que fuera líder de la alianza Renault-Nissan, Carlos Ghosn, ha conseguido, por segunda vez, la libertad condicional tras ser arrestado el pasado 4 de abril. La primera vez que salió bajo fianza, libertad que duró menos de un mes, le costó al ex empresario la friolera de 8 millones de euros; esta vez ha tenido que desembolsar más de 4 millones de euros.
El Tribunal de Distrito de Tokio ha anunciado la decisión hoy, tres días después de que los fiscales acusaran a Ghosn por cuarta vez por supuesta mala conducta financiera durante su tiempo al mando de Nissan.
Se enfrenta a 15 años de prisión
Carlos Ghosn, con nacionalidad francesa, brasileña y libanesa, consiguió la libertad tras 108 días en prisión y bajo una fianza de 8 millones de euros el pasado 11 de marzo. Tres semanas después fue detenido nuevamente por nuevas acusaciones de malversación de fondos a la que se une una nueva: el supuesto desvío de cinco millones de dólares procedentes de Nissan que Ghosn usó, según la Fiscalía, de Tokio en beneficio propio.
Se trata de la cuarta acusación de la Fiscalía contra el exdirectivo. En su acusación, los fiscales han alegado que Ghosn se embolsó 2,5 millones de dólares procedentes de Nissan en julio de 2017 y otros 2,5 millones en julio de 2018 al desviar dinero a través de una tercera compañía "virtualmente de su propiedad".
Ghosn, que ha negado siempre todas las acusaciones, ha afirmado en diversas ocasiones que su arresto forma parte de un complot para evitar la fusión entre Nissan y su socio francés Reanult. En su nuevo periodo de libertad bajo fianza no podrá contactar con su mujer y sus comunicaciones serán monitoreadas.
Un momento por otro lado delicado para la alianza, pues tras el escándalo legal de Carlos Ghosn y la retirada de Dieter Zetsche, los máximos responsables durante la última década de Renault-Nissan y Daimler respectivamente, el futuro de la alianza con el grupo alemán está en el aire.
Tampoco queda claro qué ocurrirá con la posible fusión entre Nissan y Renault, pues recientes informaciones apuntan a que Renault ha lanzado una nueva oferta de fusión con Nissan que el fabricante japonés estaría dispuesta a rechazar y optar por una relación de capital más equitativa.
Pero el que más tiene que perder en este momento es Ghosn, que se enfrenta a una pena de hasta 15 años de prisión y a un durísimo sistema judicial basado en el desgaste del acusado.