Parece que el exidrectivo de Nissan y Renault, Carlos Ghosn, está teniendo bastante tiempo para pensar durante su exilio en Líbano.
Tras fugarse a finales de diciembre de Tokio, donde esperaba un juicio por supuesto fraude financiero, el brasileño ha contratado al expresidente de Walt Disney, Michael Ovitz, como su agente para explorar posibles proyectos en la gran pantalla y en televisión sobre su vida.
Una película que lo tendría todo
Según se han hecho eco los medios, una portavoz de Ghosn dijo que Ovitz ayudaría con los proyectos y la evaluación de las propuestas que ha recibido, advirtiendo que las discusiones aún son preliminares.
Thanks to the @92Y for a great night. I'm definitely not used to being in the hot seat, but luckily my friend Bill went (relatively) easy on me. #WhoIsMichaelOvitz? pic.twitter.com/oKNDRQsDIr
— Michael Ovitz (@MichaelOvitz) September 27, 2018
Lo cierto es que el exdirectivo ha acumulado desde finales de 2018 un material que si bien se quedaría grande para la gran pantalla, es perfecto para un formato como el que ofrece Netflix.
Recordemos que la fuga que Ghosn ideó durante algunas semanas incluye cajas de instrumentos -donde se cree que viajó escondido-, varios aviones privados y tres posibles cómplices que nada tienen que envidiar a una película de Stallone o Seagal: un exsoldado de las fuerzas especiales de los Boina Verde de los EEUU y un excombatiente de la milicia cristiana del Líbano, que sepamos.
A esto hay que añadir una serie de supuestos complots en los que habrían participado de forma activa fiscales nipones, las altas esferas de Nissan y Renault e incluso el Estado francés.
El ahora prófugo siempre ha mantenido la teoría conspiranoica y ha defendido su inocencia: "¿Quién fue parte de la trama? Obviamente, [Hiroto] Saikawa fue parte de la trama, Hari Nada es parte de la trama, y [Toshiaki] Onuma porque lo mostraron. Pero hay muchas otras personas. [Masakazu] Toyoda, un miembro de la junta, fue el vínculo entre la junta de Nissan y las autoridades", dijo en su primera aparición tras su fuga.
De materializarse el acuerdo, supondría una oportunidad económica única para Ghosn, que entre las fianzas para salir en libertad y la fuga, se ha dejado por el camino muchos millones de euros (se estima que solo la fuga le costó 13,6 millones).
Ovitz, quien a lo largo de los años ha trabajado con grandes estrellas incluidos Steven Spielberg, Martin Scorsese y Meryl Streep y ha fundado la agencia Creative Artists Agency, nunca ha tenido un cliente con los antecedentes de Ghosn, aunque su carrera también se ha visto salpicada por algunos litigios millonarios.
Veremos en qué acaba la historia. O no.
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