El que fuera directivo de Nissan, Carlos Ghosn, ha aceptado dimitir como CEO de Renault, que mañana reunirá a su consejo de administración para sustituirlo y designar a un nuevo directivo. La decisión del exdirectivo de retirarse voluntariamente ahorrará a Renault el mal trago de revocarle, después de resistirse a apartarle del cargo sin pruebas sólidas que confirmen su supuesta mala conducta financiera.
En cuanto a los nombres que suenan para sustituir a Ghosn, el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, dejó caer en una entrevista que el número uno de Michelín, Jean-Dominique Senard, "sería un excelente presidente de Renault".
Ghosn, en prisión y a la espera de un juicio que podría tardar seis meses
Puede que mañana sepamos si Thierry Bolloré, que desde la detención de Ghosn en Tokio en noviembre ejerce como director general delegado provisional, asume a partir de ahora el cargo de consejero delegado del grupo del rombo.
Así, Ghosn ha aceptado renunciar a su puesto en Renault después de que el Gobierno francés -el mayor accionista de la empresa- pidiera un cambio de liderazgo.
Recordemos que la fiscalía de Tokio le ha acusado de ocultar compensaciones millonarias pactadas con Nissan y de violar la confianza de la empresa por utilizar fondos del fabricante para cubrir pérdidas personales en los mercados financieros.
Mientras tanto, Ghosn acumula 66 días en prisión mientras Tokio espera una confesión por parte del empresario, al que se le ha negado en varias ocasiones la libertad bajo fianza y que ha sido 'nuevamente arrestado' con cada acusación por parte de la fiscalía. Y es que el sistema legal japonés permite volver a arrestar a un sospechoso de forma ilimitada.
Ghosn se ha declarado inocente, por lo que es más que probable que continúe detenido hasta que se celebre el juicio, dentro de seis meses. Ingresó en prisión el 19 de noviembre; el 10 de diciembre volvió 'a ser arrestado' -se le denegó la libertad y se añadieron nuevos cargos-; el 21 de diciembre se volvió a poner a cero el reloj de arrestos hasta el 8 de enero, día en que se celebró la audiencia donde negó haber cometido fraude alguno.
Tres días después, el 11 de enero, se le atribuyeron nuevas acusaciones que le impidieron salir de la cárcel bajo fianza. Los argumentos de la fiscalía residen en la posibilidad de fuga y de destrucción de pruebas. Así hasta hoy, un día antes de que Ghosn sea apartado definitivamente de una asociación que él mismo transformó en un gigante mundial hace dos décadas.