Con los precios de la gasolina y el diésel en un continuo y frenético ascenso y rondando ya los 1,7 y 1,6 euros/litro respectivamente, las denominadas estaciones de servicio ‘low cost’ cada vez son más populares entre los conductores.
Permiten repostar por entre 10 y 20 céntimos menos el litro, o lo que es lo mismo: llenar el depósito por casi 12 euros menos respecto a las gasolineras de primeras marcas.
Sin embargo, ante las diferencias de precio pueden surgir dudas o desconfianza en torno a la gasolina más barata: ¿puede este combustible dañar mi coche? y ¿qué diferencias hay entre el combustible que ofrecen las gasolineras ‘low cost’ y el de las estaciones de primeras marcas? Las resolvemos.
Los aditivos: qué son y cómo afectan al precio final
En España la empresa logística Exolum (antes más conocida como Compañía Logística de Hidrocarburos o CLH) es la que principalmente se encarga de recoger los productos petrolíferos desde las refinerías hasta sus instalaciones de almacenamiento. Allí, se carga el producto que más tarde estará disponible en los surtidores.
En lo que se refiere a la base del combustible que se sirve en las gasolineras de primeras marcas y gasolineras ‘low cost’, sabemos que es la misma. Otra cosa bien distinta es que algunas marcas añadan o no aditivos específicos.
Los aditivos son productos químicos que añaden alguna característica concreta al combustible. Por ejemplo, pueden conseguir mantener limpios los conductos u obtener un mayor octanaje (como hacen en la F1), otros incluso prometen “prolongar la vida del motor”, aumentar la eficiencia de combustión o contaminar menos. Lo cierto es que pueden variar el precio final del combustible, pero no de forma tan sustancial como cabría esperar.
Factores que afectan a la diferencia de precios entre gasolineras
La diferencia más notable de precios entre gasolineras apunta más bien a una estructura de costes mucho más baja en el caso de las ‘low cost’, pues entre otros, o carecen de personal y tienen todos sus servicios automatizados, o cuentan con el mínimo personal posible.
Además, no necesitan mucho espacio y suelen situarse en lugares como polígonos industriales, centros comerciales, etc., cuyo coste del terreno es reducido. Como por norma general tampoco cuentan con tienda, restaurante, aseos u otros servicios que podemos encontrar en gasolineras de primeras marcas, también reducen en costes energéticos.
Por último, y relacionado con lo anterior, tampoco podemos olvidar que habitualmente las gasolineras ‘low cost’ tienen un margen de beneficio menor que las gasolineras de primeras marcas, pero por factores como su situación o por sus precios, lo compensan vendiendo altas cantidades de combustible.
Cómo localizar las gasolineras más baratas
Una de las formas más prácticas y rápidas de encontrar la gasolinera más barata y más cercana es usar Google Maps, pues la app ya cuenta con una función para ello.
También existen buscadores específicos como por ejemplo el de dieselogasolina.com, que es bastante completo porque también permite buscar por marca, ya que gracias a los programas de fidelización quizá interesa ir a una estación de una distribuidora en concreto por motivos de descuento.
La organización de consumidores OCU también tiene un buscador para las estaciones de servicio más baratas. Aunque en su caso hay que introducir una dirección completa y exacta, además de que exige estar registrado en la web. El registro es gratuito y no lleva mucho tiempo, pero sea como fuere es condición indispensable para acceder a esta herramienta.
Otro buscador es el de la web elpreciodelagasolina.com, aunque es menos completo e intuitivo que los anteriores.
A la luz de los datos que arroja un reciente estudio elaborado por la OCU, que postulaba que “según donde repostemos se puede traducir en un ahorro anual de hasta 250 euros” las gasolinera más baratas en la actualidad en España son las de BonÁrea, GM OIL, GasExpress, Petroprix y E. Leclerc. Por el contrario, las más caras son las que pertenecen a los gigantes Repsol, Cepsa y BP.
Según la OCU, donde menos cuesta llenar el depósito es en territorios como Canarias, Ceuta y Melilla, así como en Almería, Lérida, Murcia, Valencia, Teruel, Zaragoza, Huesca, Soria y Navarra en el caso de la península.
En las regiones más caras como Madrid o Barcelona, escoger bien donde repostar puede suponer un ahorro de más del 25 %.
¿La gasolina más barata puede dañar nuestro coche?
La respuesta es no. Que hablemos de gasolina barata no significa necesariamente que hablemos de “gasolina de peor calidad”.
El combustible que sale de las refinerías españolas y llega a las estaciones de servicio de nuestro país (ya sean de primeras marcas o no), siempre ha de pasar los estándares de calidad requeridos y regulados por la Ley del del sector de hidrocarburos.
Para garantizar que esto se cumple, la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) se ocupa de realizar controles periódicos en todo tipo de estaciones de servicio, y que son de obligado cumplimiento. En estas inspecciones, se ha de verificar la calidad del producto y que la medición de la cantidad del combustible en los surtidores es la correcta.
En este sentido, hemos de recordar que todas las gasolineras deben tener a disposición de los clientes un matraz aforado de 10 litros de capacidad que puede medir la cantidad de cualquier líquido.
Si un conductor lo solicita y detectase un error de medición superior a un 0,5 %, la estación de servicio estaría exponiéndose a una sanción considerable.
En Motorpasión | Todos los impuestos que ya asume el conductor en España: el pago por uso de las autovías será la guinda del pastel | Cómo funciona el pago por viñeta en autovías y cuánto nos va a costar viajar en coche