El italiano Amedeo Felisa ha sido nombrado consejero delegado del fabricante de automóviles británico Aston Martin Lagonda, según anunció éste el miércoles. Sustituye al alemán Tobias Moers, que llegó en mayo de 2020 tras años en Mercedes. Amedeo Felisa lleva 26 años en activo en Ferrari, incluidos ocho años como CEO de la marca del Cavallino Rampante.
El Consejo de Administración de Aston Martin también ha nombrado a un antiguo empleado de Ferrari para otro puesto clave. Roberto Fedeli se convertirá en el nuevo Director Técnico (CTO) de la marca británica a partir del 1 de junio.
Tobias Moers, anteriormente CEO de Mercedes-AMG, se va tras algo menos de dos años en el cargo. Sustituyó a Andy Palmer en mayo de 2020, después de un cambio en la estructura de propiedad de la empresa liderado por el multimillonario Lawrence Stroll.
Convertir Aston Martin en la Ferrari británica
Sustituir a Andy Palmer no era tarea fácil. Palmer, que dejó su puesto de número 2 en Nissan para levantar Aston Martin tras la marcha de Ford, es el artífice del Aston Martin DBX, el modelo más vendido de la marca actualmente.
Palmer es quién aprobó la creación de un modelo deportivo con motor central, una primicia para Aston Martin, y la creación de un modelo 100 % eléctrico, cancelado por Tobias Moers.
La salida de Moers se produce tras diferencias con Stroll. Aunque quizá, los malos resultados financieros también tengan algo que ver. Si bien la marca prevé vender 6.600 unidades este año, la marca arrastra unas pérdidas operativas y antes de impuestos aumentaron considerablemente hasta los -47,7 millones de libras y los -111,6 millones de libras, respectivamente.
Los retrasos en la fabricación y entregas del nuevo Aston Martin Valkyrie, se han entregado sólo 10 unidades hasta la fecha, tampoco han ayudado.
Por otra parte, Moers ha dejado muchos ingenieros de alto rango de la empresa, ya que estaba en conversaciones para desarrollar un centro tecnológico en Alemania para Aston Martin, trasladando todo el I+D fuera del Reino Unido y reforzando así los lazos con Mercedes-AMG. Algo con lo que Stroll no estaría de acuerdo.
El nombramiento de dos altos cargos de Ferrari al frente de los puestos clave de la marca refuerza así la idea que el camino escogido por Moers no era el que quería Stroll. El canadiense quiere convertir Aston Martin en la Ferrari británica al mismo tiempo que aceleran la electrificación de su gama.
