Salón de Barcelona, viernes 8 a las 13:00. Hay una conferencia programada de Ivan Hodac, presidente de la ACEA (European Automobile Manufacturers’ Association). Sin embargo nos anuncian que el presidente de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) dará una breve rueda de prensa, ya que la asociación ha terminado su reunión y parece que tienen algo que anunciar.
Aparece en escena Francisco Javier García Sanz, presidente de la asociación. Explica lo que todos ya sabíamos, y que habíamos estado escuchando una y otra vez: en España se venden casi la mitad de coches que el año pasado, y en otros países como Alemania o incluso en Navarra sí se siguen vendiendo gracias a las ayudas públicas.
¿Cuál es la novedad entonces? Ninguna relevante, pero quizás pretentan conseguir esa sensación de urgencia, de comunicado a última hora. Su propuesta para recuperar el sector son las ayudas públicas, y punto. No se habla en ningún momento de reconversión del sector ni de competitividad. Su plan parece tomar aspirinas muy caras y pagas por todos en vez de curar la enfermedad.
Una subvención a tres bandas
Para este plan, proponen un sistema de subvención directa a la compra financiado por el Gobierno, las Comunidades Autónomas y los fabricantes. No plantean nada en concreto, sólo lo piden. Tampoco responde sobre qué porcentaje podría asumir cada parte, a pesar de que es preguntado por ello.
La pregunta que uno se hace es cómo los fabricantes van a pagar su parte de esta subvención. Quién le asegura a los contribuyentes que no van a aumentar los precios (reduciendo los descuentos) para no tener que pagar nada.
¿Tanta petición estará causando el efecto contrario?
No sabemos si España adoptará finalmente un esquema similar a Alemania o Reino Unido. Pero si alguien se está planteando comprar un coche ahora mismo, quizás le tire para atrás pensar que dentro de un par de meses podrá hacerlo por 1.500 euros menos, por poner un ejemplo. Esta petición podría estar retrasando las ventas, algo que el presidente de Anfac no cree. ¿Vosotros recomendaríais a vuestros amigos comprarse un coche hoy?
Conclusiones
Soy crítico con Anfac, y en general con todas las asociaciones de fabricantes de automóviles. Entiendo que su trabajo es defender los intereses de las empresas, pero en cualquier facultad de empresas podrían decirnos que si la única estrategia es pedir subvenciones, algo muy grave pasa en ese negocio.
Sería más beneficioso y probablemente más productivo una propuesta de un plan en el que sepamos quién va a salir beneficiado y de qué forma:
- Compromiso de mantener empleos, y cuántos
- A qué coches iría destinado, y cómo mejoraría ese plan la contaminación y la seguridad vial
- Qué pondrían ellos a cambio, como reducción de su margen de beneficios si los tienen o compromisos para el futuro
Reactivar el sector del automóvil es necesario, pero probablemente no con ayudas a fondo perdido.
En Motorpasión | Salón de Barcelona 2009: la sombra de las subvenciones, Salón de Barcelona