Son tiempos turbulentos para el mercado del petróleo. La última cumbre del clima, a pesar de estar patrocinada por el cártel de productores de la OPEP, ha puesto sobre la mesa de forma tibia pero por primera vez la necesidad de dar carpetazo a los combustibles fósiles.
El último informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) prevé además que la demanda de crudo será menor en 2024, y a Arabia Saudí le ha surgido un (in)esperado competidor en cuanto a producción de petróleo: América. Y todo esto con los precios de los combustibles a la baja.
América está a tope con la producción de petróleo. El crecimiento de la oferta de petróleo de Estados Unidos sigue desafiando las expectativas, con una producción que supera la marca de los 20 millones de barriles diarios, según datos de la IEA. Esto, combinado con la producción récord de Brasil y Guyana, ha hecho que en 2023 el continente americano supere en producción al cártel.
Al mismo tiempo, la OPEP+ registrará una disminución en la producción, lo que reducirá su participación de mercado al 51% en 2023, la más baja desde la creación del bloque en 2016. Lo más probable es que esta entrada extra de crudo mantenga estable los precios de cara al consumidor, pero hablamos de un mercado extremadamente volátil que depende de muchos factores.
El transporte marítimo de crudo, en jaque. Una de las rutas comerciales marítimas más concurridas, que pasa por el canal de Suez y el Mar Rojo, está en una situación de conflicto. Se están produciendo ataques por parte de piratas somalíes y rebeldes hutíes de Yemen que han obligado a petroleras como BP a suspender la navegación por estas aguas. De trasfondo, la guerra entre Israel y Hamás.
evolución precios gasolina
Si otras compañías deciden seguir los pasos de BP, el suministro se vería afectado y se produciría -que ya está ocurriendo- un repunte de los precios del gas y del crudo. Y no solo eso, ya que el mar Rojo supone el tránsito de un 12% del comercio marítimo mundial.
De momento, el precio de la gasolina y el diésel en España continúa a la baja, aunque no al ritmo de las últimas semanas. Después de más de dos meses de bajada, el precio de la gasolina se ha estabilizado, mientras que el del gasóleo sigue bajando ligeramente.
Menos demanda de petróleo con Europa a la cabeza. La IEA pronostica una desaceleración de la demanda en 2024 y Europa representa más de la mitad de esa disminución. Veremos cómo empezamos este 2024, que se prevé movido.