La prohibición por parte de Europa de vender coches nuevos y furgonetas con motor de combustión a partir de 2035 es prácticamente una sentencia de muerte para este tipo de vehículos. Sin embargo, todavía queda una pequeña puerta abierta para su salvación: los e-fuels o combustibles sintéticos. A pesar de que no está nada claro.
Teresa Ribera, Vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, ha hablado de este tipo de carburantes en una entrevista concedida a el medio El Correo, y no los deja en buen lugar.
"China decidió que esa era su apuesta y hoy lloramos por las consecuencias”
En los últimos meses, los combustibles sintéticos, también denominados e-fuels, se están convirtiendo en la última esperanza de los coches con motor de combustión, al menos en Europa. En el año 2035, en ningún país europeo se podrán vender coches nuevos con este tipo de mecánicas, ni siquiera con motores híbridos, por lo que esta prohibición que ya ha sido aprobada marca la sentencia de muerte para estos coches.
Los que se hayan vendido hasta esa fecha podrán seguir circulando, o al menos es lo que pensamos ahora porque cada vez hay más restricciones a la circulación en toda Europa y no es descabellado que más adelante también nos prohíban conducir coches de gasolina o diésel.
Mientras tanto, los combustibles sintéticos se posicionan como una posible opción para salvar los coches con motor de combustión más allá de 2035. Si no lo consiguen, al menos los e-fuels podrían ser una alternativa a los combustibles fósiles para que podamos seguir moviéndonos con los coches de gasolina y diésel; por un lado, prometen ser más limpios y, por otro, podrían ser asequibles.
Pues bien, la Vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera, no tiene tantas esperanzas puestas en estos combustibles. De hecho, no tiene ninguna esperanza porque, según ha dicho en una entrevista en El Correo, “el combustible sintético solo servirá para quien tenga un Maserati y quiera algo caro”.
“No creo que sea la respuesta para lo que la inmensa mayoría de los ciudadanos deseen. Insisto, pueden tener un hueco, pero no creo que merezca la pena hacer una apuesta colectiva de inversión de la magnitud que parece requerir”, ha señalado Ribera, que también ha hablado sobre el futuro de las refinerías.
El Correo le ha preguntado si apuesta por un cierre de las refinerías, a lo que la Vicepresidenta tercera ha indicado que todavía no, pero que a medio plazo sí: “Hoy sería imposible porque el modelo que tenemos no lo permitiría. Pero en el escenario de largo plazo a 2040 ó 2050 es lógico pensar que no vamos a necesitar gasolina o gasoil”.
Ribera ha aprovechado la entrevista para animar a las empresas españolas relacionadas con el sector del automóvil y los hidrocarburos a que se reciclen y evolucionen: “(..) la industria alrededor del automóvil debe evolucionar y es legítimo que se reclame tiempo. Pero los términos de la conversación deben ser esos”.
En la misma entrevista, El Correo pregunta a Ribera sobre el vehículo eléctrico, señalando que el ciclo completo de producción implica contaminación, algo que la Vicepresidenta tercera niega rotundamente: “Hace tiempo que los centros de investigación que siguen toda la cadena de valor han desmontado esa tesis. Una tesis que, por cierto, es la que esgrimen desde el mundo del petróleo”.
En este sentido, Ribera aprovecha para mandar un aviso: “Quizá deberíamos aprender la lección porque hace veinte años la industria del automóvil europea consideró que no debía prestar atención ni a los híbridos ni a los eléctricos. China decidió que esa era su apuesta y hoy lloramos por las consecuencias”.
Más allá de la opinión de Teresa Ribera, en la industria del automóvil hay que apoya algunas de sus ideas, como el CEO de Iveco, que hace un año dijo que los combustibles sintéticos son un parche solo para ricos, en línea con lo que dice la ministra sobre los e-fuels y los Maserati. Mercedes tampoco quiere saber de los e-fuels porque considera que “el motor eléctrico superará al de combustión”.
También hay muchos partidarios de los e-fuels, como Porsche, que ya los está produciendo en Chile, o Toyota, que ya está probando un e-fuel que promete ser un 75% más limpio que la gasolina. Stellantis también apuesta por estos combustibles, no solo para los coches nuevos, sino también para los que se fabricaron hace años.
