Los 25 paraísos fiscales del coche en España o cómo matricular 18.000 coches en un pueblo de apenas 600 habitantes

Un municipio que no llega a los 580 habitantes tiene censados 18.019 coches, lo que supone más de 31 coches por cada residente. Se trata de Las Rozas de Puerto Real, en Madrid. ¿Por qué sucede esto?

La clave la encontramos en el impuesto de circulación que aplica el ayuntamiento de esta población y que es ocho veces más bajo al de Madrid capital. Algo que aprovechan esencialmente empresas de alquiler o empresas con flota. Y les sale muy a cuenta: registran sus coches en poblaciones donde el numerito es muy reducido, pero luego operan en la capital de la provincia, ahorrándose mucho dinero al año.

Esta práctica lleva años existiendo en nuestro país y se han llegado a dar casos tan surrealistas como que un pequeño municipio de menos de 250 habitantes tenga casi 200 coches por cada residente. Es decir, son verdaderos paraísos fiscales del automóvil.

Un negocio muy rentable gracias al impuesto de circulación

En su último informe que analiza las diferencias de precio del impuesto de circulación entre diferentes poblaciones españolas, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) vuelve a recoger los municipios donde más coches por habitantes hay. Y los cruza con la tasa que fijan sus consistorios para conocido popularmente como "numerito".

Lejos de cambiar, los sospechosos habituales se repiten cada año. Y aunque los hay que han bajado mucho el censo de automóviles, siguen formando parte de esta lista. Sirve de ejemplo Aguilar de Segarra, en Barcelona: este pequeño municipio de ahora 287 habitantes tiene actualmente censados 4.324 automóviles. Pero en 2019 contaba con nada menos que con 48.885 registrados, lo que suponía 199 turismos por cada habitante: en aquellas, 246.

Madrid y sus 11 paraísos fiscales del automóvil. La población ganadora de 2022, según los datos recogidos por AEA, es Rozas de Puerto Real, en Madrid. Con 18.019 turismos registrados en para 577 habitantes, hablamos de 31,23 coches por cada residente.

La siguen otros dos municipios de la Comunidad de Madrid: Colmenar de Arroyo, con 38.490 coches censados para 1.936 habitantes y Patones, con 10.037 turismos para 536 residentes. Ambos rozan una relación de 20 coches por residente.

De hecho, la Comunidad de Madrid es la que más pueblos tiene en esta lista: once en total. Y curiosamente en todos ellos, el numerito tiene una tasa muy pero que muy baja: 8,52 euros en el tramo de entre 8 y 11,99 caballos fiscales. Por poner esta cifra en contexto, en Madrid capital este impuesto se fija este año en 59 euros.

Más de 20 pueblos españoles con el numerito a 9 euros. El impuesto de circulación, o Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), lo definen los Ayuntamientos y va por tramos, en función de la potencia fiscal del coche (CVF). Aunque sobre un mínimo fijado por la  Ley Reguladora de Haciendas Locales. No obstante, este mínimo puede ser aún más bajo gracias a bonificaciones que pueden aplicar los consistorios.

En el caso del tramo que oscila entre los 8 y 11,99 CVF, el mínimo estipulado es de 34,08 euros. Pero los mencionados municipios madrileños lo tienen en 8,52 euros, así como un buen grueso de estos 25 paraísos fiscales del coche: ubicados en Barcelona, Alicante, Valencia, Castellón, Zaragoza o Málaga. La lista es larga.

Además, si bien en algunos de estos ayuntamientos este gravamen se fija en el mínimo estipulado por ley, AEA asegura que también aplican bonificaciones, siendo a la postre inferior.

Las empresas se ahorran dinero mientras los ayuntamientos ingresan

Si bien algún que otro particular perpetra esta picaresca, en su mayoría lo hacen empresas: ya sea con flota o bien porque se trate de entidades de rent a car. Y básicamente lo que hacen es abrir una pequeña sucursal en dichos pueblos, lo que les permite automáticamente poder registrar allí sus coches. Pero en realidad, estos coches jamás se usan en estas poblaciones.

Es más, suele darse el caso, de que dicha oficina este cerrada siempre. Ahí en la esquina verá el cartel en un cristal, pero nunca he visto a nadie. Creo que tiene que ver con el impuesto de circulación", comentaba a El Periódico hace años un residente de Aguilar de Segarra, refiriéndose a una sucursal de Europcar.

Estos flagrantes casos no gustan a las capitales de provincia, que están dejando de ingresar millones de euros al año en las arcas municipales: los coches de estas empresas circulan por estas ciudades pero pagan el numerito en estos pequeños pueblos. Es el caso de Madrid, Barcelona y Valencia, que presentaron una propuesta ante la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para que las DGT obligue a estas empresas a pagar este gravamen donde prestan servicio.

De momento, no ha tenido éxito. Y es que según el informe de AEA, cerca del 40 % de los coches de empresa que se matriculan en España los acogen estos ocho de estos municipios. Y es que a estos consistorios les sale muy a cuenta esta práctica: ingresan buen dinero cada año por ello.