En medio de tanta electrificación del automóvil y tanto SUV, de vez en cuando un fabricante decide darse un homenaje y aportar una bocanada de aire fresco con una pizca de locura. Hyundai se desmelena creando el iMax N Drift Bus o lo que es lo mismo, un Hyundai H1 de ocho plazas con motor V6 biturbo y listo para destrozar cronos en circuito. O ir de lado, según los gustos del piloto y sus pasajeros.
El Hyundai iMax N Drift Bus recupera el espíritu de los Ford Transit Supervan (V8) y Renault Espace F1 (V10). Sí, estéticamente cumple con la norma de los últimos productos de Hyundai N, como el i30 N.
A saber, pintura azul en tonos pastel, llantas de aleación negras de 19 pulgadas y una enorme lama delantera con filete rojo al más puro estilo del DTM de principios de siglo.
Sin embargo, lo más llamativo es lo que no se ve. Equipa un V6 de 3.5 litros biturbo potenciado a 402 CV y 555 Nm enviados a las ruedas traseras que va asociado a un cambio automático de 8 relaciones y a un diferencial autoblocante que favorece la modalidad de drifting -ir de lado- y no necesariamente ayuda a tomar una curva con mayor motricidad.
Además, cuenta con los frenos del Hyundai i30 N, amortiguadores adaptativos y una línea de escape activa que deja respirar el V6 a pleno pulmón. Lo más curioso es que, si van las ocho plazas ocupadas, el iMax N Drift tiene un reparto del peso del 50:50.
Este minibus se dejará ver con su pintura N Performance Blue este próximo fin de semana en el Sydney Motorsport Park en Australia, donde participará en el World Time Attack Challenge en tres disciplinas diferentes.
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