Cada día son más y más avances los que incorporan los coches. Ya hace tiempo que las marcas no venden potencia y velocidad, porque eso ha dejado de tener sentido, y presentar recortes de consumo no siempre funciona como argumento de venta, sobre todo si tenemos en cuenta las reticencias de los posibles compradores a creer en cifras que no parecen verosímiles.
¿Qué salida comercial les queda? El equipamiento. Ya hace tiempo que las presentaciones de coches son escaparates de tecnología. Por eso, los equipamientos han cambiado de forma asombrosa en las últimas décadas. Y, pese a eso, hay ocasiones en las que un modelo que aporta el último grito en cacharrería se deja por el camino elementos igual de importantes, si no más.
Esta lista tiene como objetivo que no te dejes por el camino nada de lo que pueda ser interesante. La hemos elaborado anotando las ideas de todo el equipo editorial, y luego la hemos ordenado empezando por lo más mundano y casi obvio para acabar en lo menos imprescindible y seguramente más caro, priorizando también la seguridad frente a la comodidad.
Lógicamente será tu bolsillo el que decida, pero, a poco que te sea posible, estos son 17 elementos de equipamiento a los que no deberías renunciar en tu coche. Y alguno más, que no tenemos claro si sí o si no, para discutirlo.
1. Volante regulable en altura y profundidad
Porque hay gente que tiene brazos largos y la hay con brazos cortos, porque los hay que son altos, o bajos, o son cuellilargos, o cuellicortos... y porque eso que llamamos posición de conducción adecuada es algo que debería interesarte.
2. Llave plegable
Porque no hay nada más desagradable que una llave de coche fija y llena de dientes que se ensaña con tu pierna o con tu pantalón, como si fuera un perro atacando a un cartero en una calle residencial. Tan sencillo como ponerle a la llave una carcasa, un perno y un muelle con un botoncico para sacar el paletón.
3. Aire acondicionado o climatizador
Porque hace frío y porque hace calor. Porque un habitáculo achicharrado es un habitáculo peligroso. Y porque incluso en invierno el sol puede calentar, mientras que el aire acondicionado refresca el ambiente, sin necesidad de congelarlo.
4. Cámara trasera
Porque hay gente que pasa por detrás, porque hay por ahí concejales salerosos que plantan bolardos, porque nadie habría dicho que justamente ahí habría un niño, porque no hay necesidad de aparcar al toque (no, no la hay), y porque si vas hacia atrás, lo lógico y deseable es que puedas ver lo que te aguarda.
5. Sensores traseros
Porque a veces ni con la cámara hay manera.
6. Asientos traseros plegables 40:60 o 40:20:40
Que parece que hoy en día todos los coches los traen, pero no. Y son un recurso im-pres-cin-di-ble, no ya para ir el sábado a decantar la balanza comercial hacia Suecia comprando muebles en Ikea como si no hubiera un mañana, sino sólo para acceder al maletero sin enseñar todo lo que llevas dentro a media España.
7. Retrovisores electrocrómicos antideslumbramiento
Porque siempre hay algún organismo pluricelular conduciendo por estas lóbregas carreteras de dios que no se apercibe de que va de deslumbrante por la vida y dejando a dos velas a los conductores que pilla por delante. Unos buenos espejitos de esos que reducen el deslumbramiento, y a vivir.
8. Retrovisores exteriores con plegado eléctrico
Porque no te interesa dejar los retrovisores abiertos y que te los arranque de cuajo el primer indeseable que pase por la calle, y porque si puedes hacerlo pulsando un botón, ¿para qué vas a abrirlos y cerrarlos a mano? Y, más aún, porque si los retrovisores son de plegado manual es muy duro sentarse al volante y comprobar entonces que has olvidado abrir el espejo derecho. Verdad verdadera.
9. Elevalunas eléctricos en todas las ventanillas
Porque las manivelas murieron. Y porque la abuela siempre quiere bajar el cristal.
10. Alerta de límite de velocidad
Porque puede ser útil en zonas donde los límites establecidos no están claros o donde las limitaciones cambian más que un camaleón paseando por un cuadro impresionista, si y sólo si se cumplen las siguientes condiciones:
- Que sea fácil fijar la velocidad o que el sistema sepa bien qué límite hay en cada caso (porque si no... para ese viaje no necesitas esas alforjas).
- Que la alerta no sea
un coñazodemasiado intrusiva. Con un beep basta para que sepas que tienes que levantar el pie.
11. Llave de presencia
¿Es necesario llevar una llave que permite abrir el coche y poner en marcha el motor sólo cuando estamos cerca? Aquí debemos ceder la palabra a nuestro compañero Gerardo García, que desde México (con amor) nos deja patidifusos cuando nos cuenta su motivación:
He sabido de gente que logra salvar su coche en un asalto porque no dejan la llave dentro, y en algún momento el coche se bloquea.
Respect.
12. Control de crucero
Porque, utilizado con moderación, por ejemplo para fijar la velocidad a 120 km/h cuando tienes que pegarte largas panzadas kilométricas, es un cacharrito que te permite no sólo descansar las piernas, sino también asegurarte de que no vas más allá con la velocidad de lo que realmente quieres ir.
13. Dos tomas USB
Porque el Universal Serial BUS mató a la estrella de la radio, a la de los cedés y a la de los musicasetes, salvando los Chichos, que siguen siendo inmortales en ciertas gasolineras. Y porque dos mejor que uno: así no tienes que desenchufar la música para cargar el móvil, y viceversa.
14. Bluetooth con audiostreaming
Porque si no llevas encima el cable del USB, no debes quedarte sin tu música favorita. Y porque es el estándar para hablar por el móvil si te surge una urgencia.
15. Asientos ventilados y/o calefactados
Porque tienes derecho a ir cómodo mientras conduces. Ni chorreando de sudor porque los asientos se te pegan, ni muerto de frío porque has sacado el coche de un bosque de témpanos esta mañana. Y en el caso de los asientos calefactados, si tienes las lumbares algo chungas ni te plantearás la vida sin ellos.
16. Luces automáticas
Porque hágase la luz... y la luz se hizo, y porque a partir de ahí es muy cómodo conducir por la carretera sin tener que ir pendiente de cambiar las largas por las cortas en mitad de una curva, justo antes de que te cruces con otro tipo y mientras te preguntas dónde narices se ha metido la palanquita de marras.
17. Regulación eléctrica de asientos
Porque son mucho más cómodos que las clásicas palancas y ruedecitas de antaño. Y porque si compartís el coche entre varios miembros de la misma familia, esta puede ser la forma de no acabar loco perdido tocando cosas.
Bonus track: ¿Gato y rueda? Aquí hay discrepancias
Esto va ser una de esas peleas como las de la tortilla de patatas con o sin cebolla, pero hay que enfrentarse a ello. ¿Gato y rueda de repuesto o kit de supervivencia y un buen capazo de suerte? ¿Rueda de repuesto de galleta o una buena galleta para el tipo que se inventó eso? ¿Vale la pena destinar tanto maletero a un por si acaso o eres de los que han pinchado a la vez hasta siete ruedas de las cuatro que llevaban? Pues eso, que en el equipo editorial no nos hemos puesto de acuerdo. Para gustos, colores. Y remedios para los pinchazos, claro.