Según un informe de la consultoría Berg Insight, cuyos estudios se especializan en las áreas de IoT (Internet de las cosas) y tecnologías digitales, más de 15,6 millones de vehículos en toda Europa contarán próximamente con algún tipo de dispositivo de telemático, conectándose a Internet para optimizar sus trayectos y disminuir su consumo.
Esta rápida expansión de la digitalización en la movilidad supondrá un gran reto para el sector, que deberá cubrir las necesidades de sus usuarios y adaptarse a los cambios. Si hasta ahora se buscaba ofrecer a los usuarios trayectos diarios más rápidos, en 2022 el reto estará en hacer esos trayectos más inteligentes, eficientes y ecológicos. Pero la inteligencia artificial no será la única tendencia hacia la que nos moveremos.
Cinco grandes tendencias en movilidad inteligente que marcarán 2022
Atendiendo a lo establecido en el Plan Integrado de Energía y Clima que aprobó el Gobierno el pasado año, de cara a 2030 el parque automovilístico español deberá contar con cinco millones de vehículos eléctricos, aunque actualmente estamos lejos de cumplir esos objetivos.
Telemática: un paso adelante en el camino a la electrificación
Al cierre de 2021, según datos de la patronal Ganvam y Aedive, en nuestro país solo circulaban 198.000 vehículos electrificados (sin tener en cuenta los híbridos no enchufables, que no entran en los objetivos del Gobierno—, de los cuales 127.687 son eléctricos puros y 70.532 son híbridos enchufables.
Para avanzar en este proceso de electrificación, y cumplir con los objetivos marcados por el Ejecutivo y los compromisos adquiridos con la Comisión Europea, la telemática puede convertirse en un gran aliado para abordar el reto que supone la electrificación de las flotas.
A través de herramientas como EVSA (“Electric Vehicle Suitability Assessment”) de los especialistas de Geotab, se puede valorar con precisión es posible valorar la idoneidad de los vehículos con precisión qué vehículos de la flota podrían sustituirse de forma eficaz por equivalentes eléctricos o calcular la reducción de emisiones que supondrá la sustitución de dichos activos, entre otras posibilidades.
Vehículos de transporte más limpios y sostenibles
Según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el 27% de las emisiones nocivas proceden del transporte, por lo que será necesario reducir esta polución en un 32% hasta 2030.
Aquí la telemática también puede facilitar la consecución de este objetivo, proporcionando por ejemplo un control preciso sobre el rendimiento de cada vehículo, y permitiendo a las empresas optimizar sus rutas.
Además, este año veremos cómo surgen cada vez más proyectos enfocados a una movilidad sostenible en las ciudades, como por ejemplo los autobuses eléctricos de Montpellier (Francia), los autobuses futuristas de Zaragoza o el bus de hidrógeno que comenzó sus pruebas el año pasado en Madrid.
Reto: entregas de última milla más eficientes
Tras el aciago 2020 marcado por la pandemia ocasionada por el COVID-19, el año pasado vivimos un verdadero boom de las compras online. En cuanto a 2022 las previsiones giran en torno al auge del “reparto de última milla”, que podría definirse como el último trayecto que realiza el paquete desde el almacén más cercano al destino final y también se conoce como distribución capilar.
Con la aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, en poco más de un año, muchas ciudades españolas deberán contar con una Zonas de Bajas Emisiones o ZBE, lo que puede causar problemas en la cadena de suministro debido a las restricciones de acceso a los núcleos urbanos para los vehículos más contaminantes.
La conectividad al momento de planificar las rutas y elegir aquellos vehículos más adecuados será clave.
La inteligencia artificial aplicada a la seguridad vial
La inteligencia artificial y el aprendizaje automático aplicados a la seguridad vial permitirán, entre otras cosas, que los conductores sean capaces de adelantarse a los posibles fallos mecánicos de un vehículo y reducir así el riesgo de siniestralidad.
En este sentido son especialmente interesantes proyectos que trabajan con balizas inteligentes capaces de analizar miles de datos, como las que se instalarán este año en el primer tramo de autopista inteligente en España, que se situará en el País Vasco y estará operativo en dos años.
A corto y medio plazo, millones de vehículos también podrán adoptar un enfoque de mantenimiento predictivo a través de análisis periódicos sobre sus componentes y evitar así averías que podrían causar accidentes o inmovilizaciones.
También será posible detectar si el conductor no lleva puesto el cinturón de seguridad o si se producen frenazos o acelerones bruscos, con el objetivo de favorecer planes de formación personalizada que reduzcan la siniestralidad.
Algo que enlaza directamente con los nuevos cursos de conducción segura y eficiente que incluye la nueva Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos y Seguridad Vial (que entrará en vigor el próximo mes de marzo), y que servirán para que los conductores puedan recuperar puntos.
Nuevas soluciones Vehicle-to-Infrastructure (V2I) y Vehicle-to-Grid (V2G)
Las ciudades inteligentes y el conocido Vehicle-to-Infrastructure (V2I) permitirán el intercambio de información entre el vehículo y su entorno (señales de tráfico, semáforos, etc.). Además, la obligatoriedad del tacógrafo digital antes de 2026 facilitará la recogida de información sobre los kilómetros o los tiempos de conducción y descanso de forma remota y en tiempo real.
Tampoco podemos perder de vista la tecnología bidireccional de 'vehículo a la red' también conocida como Vehicle-to-Grid (V2G), una solución para hacer más útiles los coches eléctricos (pero aún con retos por superar) que abre la puerta a un nuevo uso de los mismos: que puedan enviar la energía remanente a un hogar, de vuelta a la red o a un dispositivo.
Cada vez más vehículos incorporan esta solución, que hace posible el ahorro inteligente de energía durante las horas valle para redirigirla en las horas más caras o suministrar luz durante un apagón como la nueva pick-up eléctrica Ford F-150 Lightning, los Volkswagen ID.4 e ID.5 GTX o el nuevo Volvo XC90 a su llegada al mercado, por citar ejemplos.
Aunque esta tecnología presenta multitud de ventajas, no está exenta de inconvenientes. Entre los más destacables se encuentran que el uso continuo de la tecnología V2G puede llegar a desgastar las baterías más rápido de lo normal o las pérdidas de energía que pueden producirse durante la transformación de corriente continua (batería) a corriente alterna (red).
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