Hace muy poco que los taxis autónomos o robotaxis comenzaron a dar sus primeros pasos en la vía pública. En los últimos meses, se ha vuelto habitual encontrárselos por las calles de ciudades como Phoenix y San Francisco, en Estados Unidos.
Muchos usuarios ya han probado a viajar en estos coches sin conductor y están satisfechos con la experiencia, pero también hay muchos detractores. Entre ellos están los bomberos de San Francisco, que llevan meses hartos de los robotaxis.
Cada vez es más habitual que los robotaxis interfieran en las labores de los servicios de emergencias
Tienen razones para estarlo porque estos taxis sin conductor la han liado varias veces en las calles de la ciudad californiana. No solo con el resto del tráfico, como cuando se rebelaron y paralizaron San Francisco, sino también entorpeciendo las labores de los servicios de emergencia.
Aunque las calles de la ciudad norteamericana están repletas de los robotaxis de Cruise (General Motors) y Waymo (Alphabet, la matriz de Google), los primeros están dando más problemas. Son varias las ocasiones en las que estos vehículos han interferido con los bomberos en plena emergencia.
Hay casos en los que los bomberos tuvieron que romper la ventanilla de un robotaxi para detenerlo, otros en los que el vehículo siguió la marcha a pesar de que los bomberos habían cortado la calle y también han bloqueado el acceso a los camiones de bomberos impidiendo que los efectivos de emergencias pudiesen utilizar sus herramientas.
En algunos informes oficiales se ha llegado a decir que “a medida que van aprendiendo a circular en el tráfico real, se vuelven más agresivos con los servicios de emergencia (...) y nos podrían retrasar".
El problema cada vez va a más y hace tan solo unas semanas se reportó el caso de un robotaxi que aparcó encima de las piernas de una mujer que acababa de ser atropellada por otro coche. Los bomberos no lo tuvieron nada fácil para liberarla. Por supuesto, el operador del vehículo colaboró con ellos, pero el coche generó una situación anómala.
Como la situación se está volviendo insostenible, Cruise ha tomado cartas en el asunto. En una publicación, el operador de robotaxis de General Motors ha señalado que está trabajando en una serie de mejoras que implementará en sus vehículos próximamente para reducir el riesgo de que entorpezcan el trabajo de los bomberos y otros servicios de emergencia.
“Reconocemos los desafíos a los que pueden enfrentarse los servicios de emergencia al interactuar con un vehículo autónomo que no tiene ningún conductor. Aunque estos incidentes son raros, nuestros equipos están listos para abordar cualquier inquietud que se nos presente".
"Trabajamos en estrecha comunicación con la policía, los Servicios Médicos de Emergencia (EMS), los bomberos y otras partes interesadas y reguladores de la ciudad para comprender mejor sus necesidades y cómo podemos mejorar”.
Entre las mejoras anunciadas por Cruse, figura el comportamiento mejorado de predicción de vehículos de emergencia, la mejora del reconocimiento de escenas de emergencia, la optimización de la tecnología del robotaxi para evitar que se detenga detrás de un vehículo de emergencia cuando está parado en doble fila o la detección de audio mejorada para escuchar mejor las sirenas.
En cualquier caso, Cruise deja claro que los problemas con los robotaxis pueden seguir existiendo: “Aunque los incidentes son raros, nuestros equipos están listos para abordar cualquier inquietud que se nos presente”.
Por eso, la compañía americana ha decidido facilitar el acceso de los servicios de emergencias al robotaxi para que lo muevan ellos mismos si tienen algún problema con el coche: “en situaciones de emergencia, nuestros equipos permitirán que los servicios de emergencia accedan al coche y muevan manualmente el vehículo”.
En otras palabras: si el coche molesta a los bomberos, que se bajen de su camión y lo aparten ellos mismos. Obviamente no es lo ideal en una emergencia en la que cada segundo cuenta y, desde luego, no es el trabajo de los bomberos o la policía, pero será más rápido que esperar a que Cruise llegue al lugar y mueva el coche.
Esperemos que solo sea una solución temporal y que los robotaxis sean capaces, cuanto antes, de actuar de forma correcta para no interferir en las labores de los servicios de emergencia.