La batalla contra los fabricantes chinos no se limita a los coches eléctricos, sino también a sus componentes. En especial a la batería, su elemento más caro por lo que dar con la fórmula para abaratar su coste es determinante para lanzar coches baratos más asequibles, como también mejorar su eficiencia.
La surcoreana LG presume de haber dado un importante paso en un nuevo proceso de fabricación: la tecnología de recubrimiento en seco, que precisamente promete bajar los costes de producción. En este método Tesla trabaja desde hace años, pero que no ha podido implementar aún. LG dice que está preparada para comenzar a producir baterías con este sistema.
Baterías más asequibles y respetuosas con el medio ambiente
LG Energy Solution lleva tiempo desarrollando esta técnica, como también lo están haciendo Tesla, Samsung o Volkswagen desde su empresa de baterías PowerCo. Pero ha sido la tecnológica surcoreana la primera en anunciar que va a empezar a utilizarlo y ya dando fechas concretas. Lo ha hecho Kim Je-Young, director de tecnología de la firma, en una entrevista concedida a Bloomerg.
El plan de LG es completar la primera línea de fabricación piloto con recubrimiento en seco en el último trimestre de este año. Y ya en 2028 producir baterías en masa con esta tecnología. La clave de este sistema, o al menos es lo que promete, es que permitirá reducir costes, pero también su impacto medioambiental. De ahí que apunte a remplazar el método actual.
¿Por qué el recubrimiento en seco abarata la fabricación de baterías? A día de hoy en la fabricación de baterías se utiliza el método en húmedo para concebir los electrodos que componen las baterías: ánodo y cátodo. Con este sistema se gasta mucha energía para disolver químicos en solventes tóxicos y luego secarlos en un horno gigantesco a temperaturas de 200ºC.
Pero con el recubrimiento en seco no es necesario humidificar los electrodos ni tampoco secarlos posteriormente. Esto supone ahorrar en costes de equipo: no hay que invertir en hornos de secado ni en sistemas de recuperación de disolventes. También es un proceso más ecológico, al requerir menos cantidad de energía.
Así, LG defiende que el método en seco puede abaratar la fabricación de baterías entre un 17 % y un 30 %. También PowerCo (Volkswagen), señala este proceso como "un cambio de paradigma" asegurando que necesita un 30 % menos de energía y un 15 % menos de espacio en las fábricas de baterías.
Y es que LG ha conseguido un paso fundamental: aplicar este proceso de fabricación tanto en los ánodos como en los cátodos. En el caso del cátodo es más difícil, ya que suelen estar hechos de materiales más complicados de manipular.
Tesla aún sigue buscando la forma de poder aplicarlo al cátodo, de ahí que aún no lo ha implementado. La californiana adquirió Maxwell en 2019, una firma especializada en recubrimiento en seco por 219 millones de dólares, para comenzar a producir sus baterías de 4.680 celdas con este sistema. Aunque LG asegura que lleva diez años trabajando e investigando en esta tecnología.
El movimiento es un golpe en la mesa contra la hegemonía de China, que controla casi al completo la producción de baterías así como todo el proceso en sí, incluyendo la obtención de materias primas. No en vano la china CATL también está intentando implementarlo.
Estamos aún en los albores de este sistema, pero si en menos de cuatro años LG empieza a fabricar baterías en seco será un nuevo gran avance hacia el coche eléctrico más barato. Aunque también impulsará a LG que ha ido perdido terreno en surtir baterías a coches eléctricos: del 14,6 % en 2022 ha pasado al 12,6 % el año pasado.
LG además acaba de convertirse en el suministrador de baterías Ampere, la filial de coches eléctricos del Grupo Renault. En concreto de baterías LFP, más económicas y que por ejemplo los nuevos eléctricos de nueva era que bajan de los 25.000 euros, como el Citroën ë-C3, el Renault 5 E-TECH o el Fiat 500e.
