Las compañías americanas Twelve y Emerging Fuels Technology (EFT) han anunciado la producción de un combustible sintético libre de fósiles, fabricado con dióxido de carbono y a través de un proceso electroquímico.
Este combustible, llamado E-Jet, ha sido fabricado para la aviación, ya sea comercial privada o incluso militar.
Agua, dióxido de carbono y electricidad
Desde Twelve aseguran que la aviación es culpable del uso de 100.000 millones de toneladas de combustibles fósiles y de emitir hasta 1 millón de millones de toneladas de CO₂ al año.
El proceso de electrificar la aviación es muy complejo, ya que en muchas ocasiones, los vuelos son largos y se quiere mucha potencia y capacidad, y todavía no hay baterías que den la energía suficiente para ello.
Por eso, las compañías han desarrollado este combustible sintético, así se bajarán las emisiones de gases nocivos a la atmósfera, haciendo que los trayectos sean mejores para el medioambiente.
Para producir este combustible sintético a partir de dióxido de carbono, se utiliza una tecnología de transformación de carbono, un nuevo reactor electroquímico y un catalizador patentado que electrifica el CO₂ y el agua, lo que crea gas de síntesis, CO más H₂, que luego refinan en combustible para aviones neutro en carbono.
Este combustible tiene un ciclo de vida de emisiones un 90 % menor. Esto se debe a que obtienen el carbono de nuestro combustible del aire, no del suelo, y al tener menos contaminantes que los combustibles a base de petróleo, se quema de manera más limpia.
El combustible E-Jet ya ha sido probado por las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos y está listo para ser utilizado en otro tipo de vuelos.
Por el momento, este combustible sintético estará destinado a la aviación pero quién sabe si en un futuro se podrá ver este tipo de combustible en los coches.
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