El Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Acción Climática alemán (BMWK) ha anunciado que tiene la intención de recortar las ayudas a la compra de coches híbridos enchufables antes de que finalice este año, según medios germanos como Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ).
Este movimiento, que sorprende por darse mucho antes de lo acordado en los acuerdos de coalición firmados por el actual gobierno, va unido al recorte de ayudas públicas también para vehículos eléctricos puros. Estas se irán reduciendo de forma gradual desde el 1 de enero de 2023 hasta 2025, cuando se eliminarán por completo.
Choque frontal contra la industria automotriz y parte del propio Gobierno
Estos cambios no son definitivos pues están siendo discutidos por las autoridades alemanas en la actualidad. De llevarse a cabo, antes de que termine 2022 se eliminarán por completo las ayudas a la compra de los híbridos enchufables que hasta ahora eran de 4.500 euros por vehículo.
Además las ayudas a la compra de coches 100 % eléctricos en el país se reducirán a un tercio, pasando de los 6.000 euros actuales a 4.000 de cara a 2023, aunque a esto habría que añadirle la aportación de los propios fabricantes en cada caso.
A corto plazo las ayudas a la compra de eléctricos puros seguirían viéndose reducidas de forma gradual, de manera que bajarían a los 3.000 euros en 2024 para terminar por desaparecer por completo a finales de 2025.
Para ese mismo año, la entrada en vigor de la norma Euro 7 obligará a la gran mayoría de fabricantes a acelerar sus planes de electrificación en el Viejo Continente.
Ambas medidas ya cuentan con la oposición frontal de la industria, que considera los híbridos un paso fundamental y “la opción más viable de transición hacían una movilidad 100 % eléctrica”, como asegura en un comunicado Hildegard Mueller, quien encabeza Asociación Alemana de la Industria del Automóvil (Verband der Automobilindustrie o VDA).
Además, Mueller asegura que esta medida “pondría en peligro el aumento de la movilidad eléctrica e ignoraría las realidades de los consumidores en Alemania”.
Esta drástica reducción de las ayudas a la compra de PHEV y eléctricos puros, según declaraciones del ministro de economía alemán Robert Habeck al periódico Funke Mediengruppe, forman parte de los intentos del ejecutivo alemán de “reorientar los subsidios hacia la protección del clima”. Asimismo, añadía que “los híbridos enchufables son comercializables y ya no necesitan financiación pública”.
Sin embargo, Habeck no solo tiene en contra a gran parte de la industria automotriz alemana, sino que la propuesta de su partido también ha encontrado detractores en el seno del propio gobierno de coalición.
El portavoz del Partido Democrático Libre, Bernd Reuther, ha declarado que “la coalición gobernante no debería desviarse de su plan de subsidios original, ya que los híbridos enchufables también contribuyen a alcanzar los objetivos climáticos. Tenemos que hacer la transición a estos vehículos lo más atractiva posible y actuar en consecuencia”, declaraba.