Hace menos de un año entró en vigor una nueva ley de tráfico que protege un poco más a los ciclistas, sin embargo, en 2022 murieron 44 ciclistas en las carreteras españolas, más de los que se registraron en los años anteriores.
Para invertir la tendencia y reducir lo máximo posible los accidentes en los que estén involucradas las bicicletas es fundamental cumplir la normativa vigente, tanto en el caso de los conductores como de los ciclistas. Pero, más allá de lo que dice la legislación, también ayudaría que ambas partes aplicasen un poco más la lógica.
Más esfuerzo por las dos partes
La convivencia entre las bicis y el resto de vehículos que circulan por nuestras carreteras y ciudades no es fácil. Y no hay exclusivamente un motivo por el que esto es así, sino muchos, aunque en resumen podríamos decir que, por lo general, hay falta de civismo por las dos partes.
Existe una normativa que deben respetar los conductores y otra que deben cumplir los ciclistas, de hecho, la DGT protegió un poco más a los ciclistas con la nueva ley que puso en marcha hace menos de un año.
Sin embargo, parece que las normas no van con muchos porque es extremadamente fácil encontrar conductores y ciclistas que hacen lo que les da la gana, con el peligro que conllevan muchas de estas acciones.
Cualquier ciclista lo puede corroborar, especialmente los que hacen carretera, aunque basta con salir de un camino para que los de montaña también se enfrenten a situaciones desagradables: conductores que pasan demasiado cerca de las bicis al adelantar, que no respetan las señales de ceda el paso y stop o que directamente no miran al entrar a una rotonda. Da miedo.
Pero lo mismo pasa si hablamos de algunos usuarios de bici porque no son pocos los que se saltan semáforos en rojo, circulan por la carretera o por la acera según les convenga, utilizan auriculares, tampoco respetan las señales de ceda el paso y stop e incluso superan los límites de velocidad y no tienen en cuenta las líneas continuas.
Solo hay que ver el vídeo del ciclista que se hizo viral por adelantar ilegalmente y terminar en el hospital y denunciado. Obviamente no se puede generalizar en ninguno de los dos casos, pero sería absurdo pensar que todos los conductores y ciclistas circulan correctamente porque la realidad lo demuestra cada día.
Y claro, es francamente difícil “cazar” a los infractores. Cuando eso sucede, hay multas para ambas partes, pero no puede haber un agente de la autoridad detrás de cada ciclista y de cada conductor.
Por otro lado, habría que pensar que no todo consiste en ceñirse a la ley y que también estaría bien complementar la normativa que, por supuesto hay que cumplir, con una buena ración de lógica o sentido común.
Con un poco más de lógica, se evitarían muchas situaciones de riesgo y esto, una vez, es algo que deberían aplicarse las dos partes. El ciclista José María López lo ha demostrado a través de un vídeo publicado en su canal de YouTube (josemaria_lpz) en el que explica la importancia de saber si viene algún vehículo por detrás al montar en bici.
José María López utiliza un radar en su bicicleta de carretera que le avisa mediante una señal acústica cuando se acerca algún vehículo por detrás, de esta forma está prevenido cada vez que un vehículo le va a adelantar.
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Como dice en el vídeo, cuando el radar le avisa, se echa a la derecha de la carretera, en este caso a la parte más sucia, y así reduce notablemente el riesgo, tanto si el conductor respeta las normas y deja espacio suficiente, como si no lo hace. Cuando ha sido adelantado, vuelve a la parte limpia de la carretera.
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No tiene por qué hacerlo, pero es una forma de reducir el riesgo. Como suele decirse: quien evita la ocasión evita el peligro. Muchas veces son pequeños gestos que no cuesta ningún esfuerzo hacer, como poner el intermitente en una rotonda o señalizar la maniobra si se trata del ciclista. También es una cuestión de respeto y empatía.
Por otra parte, en el caso del vídeo, es cierto que no es barato comprar un radar para la bicicleta, pero tampoco se puede pasar por alto que toda inversión en seguridad está bien hecha.
Igual que es recomendable un buen casco para montar en bici y las mejores luces posibles para ganar visibilidad, no está de más tener en cuenta esta clase de dispositivos.
En Amazon, uno de los radares más populares que se puede encontrar por unos 170 euros, dependiendo de las ofertas que haya en cada momento, aunque también los hay más económicos. En los dos casos, son luces traseras que incorporan radar. Otra opción es utilizar un pequeño espejo, mucho más barato y también práctico.