Entre las propuestas de vehículos industriales cero emisiones encontramos de pila de combustible de hidrógeno, pero también eléctricos de batería. Y en los últimos se engloba el Karsan Atak EV que acaba de firmar toda una hazaña: ha sido el primer autobús eléctrico que ha completado un viaje largo en España, de Barcelona a Madrid.
En total ha sido una ruta de 610 km, concretamente entre Sabadell (Barcelona) y San Sebastián de los Reyes (Madrid). Un trayecto que, según Google Maps, supone unas cinco horas y 56 minutos en un coche con mecánica térmica. El Atak EV lo ha hecho en 11 horas, incluyendo las pausas para recargar.
Se trata de una prueba piloto de Circontrol, una empresa barcelonesa especializada soluciones de recarga de movilidad eléctrica, en colaboración con e-busKar, distribuidora española de los vehículos sostenibles de la firma turca Karsan.
¿Su objetivo? El de "demostrar la viabilidad del transporte eléctrico en viajes de largo recorrido" y “generar confianza en este tipo de vehículos" señala Ángel L. Estrella, CEO y director general de e-busKar.
Y es que, habitualmente, los autobuses eléctricos (normalmente microbuses) tienen como patrimonio los entornos urbanos y las distancias cortas. Sirvan de ejemplo las Líneas Cero de Madrid. Además propuestas como el Hyundai County Electric o el Volvo 7900 Electric articulado han sido desarrollados esencialmente para que presten servicio en ciudad.
Con un bus cero emisiones de 300 km de autonomía
Este Karsan Atak EV partía ayer lunes 14 de junio de Sabadell a las 6:00 de la mañana, firmando su llegada a San Sebastián de los Reyes a las 19:00 de la tarde.
Tres paradas estaban programadas para recargar su batería: la primera en Torrefarrera (al norte de Lleida capital), a las 8:00, la segunda en la ciudad Zaragoza, a las 11 de la mañana, y la tercera y última en el municipio de Monreal de Ariza, en la provincia de Zaragoza, a las 15:00 de la tarde. Desde allí completó la última parte del trayecto, unos 180 km, hasta el destino.
Según Circontrol, al tratarse del primer viaje de largo recorrido con un vehículo eléctrico de grandes dimensiones, los tiempos de parada y recarga se han planificado con un margen más amplio, de lo que se deduce que el tiempo podría ser más reducido.
No en vano son cinco horas más de lo que se tarda en comparación a un vehículo de combustión, aunque sin contar la parada habitual (entre 20 y 30 minutos) que suele realizar un autobús de línea.
El Karsan Atak EV se mueve gracias a un propulsor de 230 kW (313 CV) y 2.400 Nm, que toma su energía de un paquete formado por cinco baterías BMW i, de 44 kWh cada una, por lo que firma un total de 220 kWh. Su autonomía máxima homologada es de 300 km, justo la mitad de este trayecto.
Estas baterías admiten cargas en CA y rápida CC, tardando cinco o tres horas en llenarse respectivamente. No obstante, va equipado con un sistema de frenada regenerativa que, según Karsan, puede surtir hasta un 25 % de la capacidad total de estos dispositivos.
El Atak EV utilizado para la prueba es el de ocho metros, con capacidad para 52 personas, siendo el más pequeño de las dos opciones en las que se ofrece. No se indica si el periplo lo completó con pasajeros en su interior o no.
Las tres paradas para repostar las realizó en puntos donde están instalados cargadores rápidos Raption 50 de Circontrol, enfocados esencialmente a grandes flotas de transporte y que precisan realizar paradas de unos 30 minutos.
"Es necesario que la ciudadanía se dé cuenta del verdadero potencial que tiene la movilidad eléctrica no sólo en el ámbito privado, sino también en grandes flotas, como los autobuses o los camiones", ha comentado Roger Leg, Responsable de Interoperabilidad de Circontrol.
El primer paso ya se ha dado, aunque se antoja necesario que los tiempos de parada se reduzcan para que los autobuses eléctricos sean realmente viables.
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