Una empresa de Vigo puede haber encontrado la solución definitiva para las furgonetas camper: cubos modulares reutilizables
Una empresa española, VanCubic, parece haber dado con una solución ideal para camperizar una furgoneta de forma rápida y económica: módulos ya estandarizados que incluyen salón, cocina, baño y todo lo necesario para convertir una furgoneta en una casa rodante en poco más de una hora, desde 16.000 euros. Además, este sistema no necesita homologación.
Suena muy bien, pero ¿qué incluye y cómo se instala este sistema? ¿Es apto para todas las furgonetas? ¿Hay que desmontarlo para pasar la ITV? Entrevistamos a los responsables de VanCubic para despejar dudas y analizamos los pros y los contras de esta solución.
Camper para casi todos: qué es VanCubic y en qué furgonetas se puede instalar
‘VanCubic’ (‘Van’ de furgoneta y ‘Cubic’, de cubo) nace en 2019, en pleno boom del caravaning en nuestro país. Iván Bastero y Jordán Díaz son los padres de la idea, que surgió cuando intentaban dar con una solución asequible para poder camperizar la furgoneta antigua de un amigo suyo.
“Él temía que cuando la furgoneta llegase al fin de su vida útil, el trabajo se acabe perdiendo, así que tenía que ser un proyecto de quita y pon”, explica Iván. Así, crearon dos módulos que albergaban los elementos más esenciales para convertir el vehículo en una práctica casa sobre ruedas.
Este proyecto tan personal sentó las bases para que apenas dos años después, los módulos estuvieran casi estandarizados. Tras mucho trabajo, ensayo/error y test para verificar la seguridad del sistema, VanCubic debutó en 2022 en la feria de Madrid Expo Camper & Caravan y causó sensación entre los asistentes.
Allí vendieron muchos de sus primeros modelos “a precio especial” a cambio de un feed back intensivo de los clientes, poco después llegaron los definitivos “y la demanda no ha dejado de crecer” dice Iván. El ruido incesante de las herramientas de fondo mientras hablamos y el trabajo en el taller parece darle la razón.
En esencia, Bastero explica que las dos estructuras modulares “incluyen cocina, baño con ducha, espacio para estar o trabajar, y dormitorio” y están fabricados en su mayoría de metal, madera y textil suministrados por proveedores locales para su ensamblaje final en Vigo, donde está la sede de la empresa.
Pero, ¿se puede instalar VanCubic en cualquier furgoneta? No, en todas no. Los dos cubos caben en cualquier furgoneta de tamaño L2H2 o mayor (la ‘L’ se refiere a la longitud o length y la ‘H’ se refiere a la altura o height), pues se necesita un largo de caja mínimo de 2,70 m y un alto de 1,90 m.
Todas las furgonetas de esa denominación o superior cumplen las medidas, aunque es importante tener en cuenta que las dimensiones exactas pueden diferir ligeramente según el fabricante.
Hablamos de furgonetas grandes (de gran volumen) o furgones profesionales. Entre los más populares y versátiles a la hora de camperizar, algunos ejemplos son: Citroën Jumper, Fiat Ducato, Ford Transit, Peugeot Boxer, Nissan Interstar, Opel Movano o Volkswagen Crafter.
Qué incluyen las tres opciones disponibles y cuánto cuestan
En VanCubic hay tres configuraciones disponibles, “VanCubic Bascic”, “VanCubic Loft” y “VanCubic Premium”, con un precio que parte de los 15.990 euros de la versión más básica mientras que la intermedia cuesta 20.990 y la más completa, 23.990 euros. Las tres configuraciones se dividen en dos cubos: el módulo de la cocina y el baño, y el del salón-dormitorio.
Cada módulo es una estructura metálica panelada con aislamiento térmico y acústico (kaiflex), iluminación LED y toma de corriente 12V. También incluyen una estación de energía portátil “Ecoflow River 2” de 256 wh, que nos explican “que es más que suficiente en viajes cortos”.
Esta suministra energía a la bomba de agua y permite enchufar pequeños electrodomésticos o equipos electrónicos. Se puede recargar en la toma de mechero mientras se circula, en cualquier enchufe a 230V fuera de la furgoneta, o a través de placas solares portátiles y plegables. Quien necesite más potencia, puede optar como opción por una “Ecoflow River 2 Pro” de 768 wh, con un sobrecoste de 499 euros.
Desde la opción 'Basic' el módulo cocina-baño tiene suelo vinílico, cocina de cartuchos de gas B-250 portátil integrada en la encimera, nevera “Dometic 33”, fregadero de metal negro, grifo autónomo con bomba y batería incorporada, un cajón para menaje y un mueble tipo alacena con hueco para tres cestas de 15 l de capacidad.
Tiene un WC portátil (Porta Potti Qube 145) e incluye dos depósitos de 22 l cada uno hechos a medida para el fregadero (uno de aguas limpias y otro de aguas grises), y otros dos depósitos del mismo tamaño para la ducha. Todos llevan unos tubos para facilitar su desagüe fuera de la furgoneta.
El módulo de salón dormitorio incluye una cama para dos adultos (120 cm de ancho y 175/190 cm de largo, según modelo de furgoneta). El VanCubic 'Loft' añade un sofá de 120 cm con pata cónica y arcón de 88 l, mesa con encimera de pino con arcón de 58 l y un segundo mueble-sofá en blanco mate con 100 l para almacenaje. También cuenta con armario de maletas con capacidad para dos maletas de mano.
Como extras, se puede incluir una litera de 70 cm de ancho y 120 cm de largo apta para niños o hasta 70 kg (250 euros) u otra para hasta 150 kg (590 euros), un segundo maletero, ducha exterior o panel solar plegable portátil de 110W (280 euros).
El VanCubic 'Premium' lleva estos extras de serie (litera de niño, de adulto o segundo armario a elegir) y añade una estación portátil de energía más potente (“Ecoflow Delta 2” de 1024 wh), nevera Vitifrigo 12v de 60 l, depósitos de 32 l de capacidad, mueble de ducha con plato abatible, cortinas de ducha y una larga lista de mejoras con acabados de alta calidad.
Dudas frecuentes sobre el sistema VanCubic
¿Cómo van colocados los VanCubic? Los cubos tienen unas argollas en los extremos de la estructura y soportes con ruedas. Así, hay que elevarlos para acercarse a la furgo y poder deslizarlos hacia su interior con ayuda de unos raíles. Una vez en su sitio, se agarran a las argollas de la estructura de la furgoneta con unas cinchas homologadas o eslingas y después se colocan los paneles y las clavijas para la iluminación.
El peso del sistema, “oscila entre los 300 y 350 kg de cada uno, unos 700 kg máximo dependiendo de los accesorios y complementos que se lleven dentro”, lo que estaría por debajo de la carga máxima que aceptan todas las furgonetas industriales.
¿Cómo se instalan y desinstalan dos cubos que pesan hasta 350 kg? En VanCubic “puedes llevártelos puestos en poco más de una hora”, apunta Iván. Cuando necesites desmontarlos y montarlos, “puede hacerlo una sola persona, aunque siempre será más fácil, cómodo y rápido entre dos”.
Como los cubos tienen ruedas y se apoyan en los raíles hasta llegar a su sitio, se utilizan unas plataformas plegables que facilitan la tarea. Las tienen a la venta, y cuestan 590 euros las dos.
¿Tengo que desmontar los cubos cada vez que quiera pasar la ITV? No es necesario. Además de tener todas las certificaciones necesarias (que se entregan con los VanCubic), como los cubos no son fijos ni van anclados al chasis (y por tanto no son reformas estructurales de la furgoneta) a efectos de normativa se consideran como carga.
¿Y si quiero poner una claraboya o cualquier otro extra? Sobre la base de VanCubic puedes hacer las adaptaciones que quieras, como por ejemplo abrir ventanas o claraboyas, instalar una placa solar fija o conectar la batería secundaria al alternador con relés.
En estos casos, solo “tendrás que tener en cuenta que eso te obligará a legalizar esas pequeñas reformas”, dice Iván. “Nosotros directamente no lo hacemos, pero contamos con colaboradores que sí, y que además trabajan con ingenieros que se encargan también de la homologación”. Lo mismo sucede si se quiere dejar el sistema fijo a largo plazo.
En este sentido, VanCubic ya cuenta con distribuidores y colaboradores en Madrid y Sevilla “aunque pronto esperan contar con más”. La demanda está siendo elevada (sobre todo, en el caso del VanCubic básico) y ya han vendido casi toda la remesa de kits que fabricaron para su entrega a principios de verano. “Para octubre, tendremos otra”, dicen.
En cuanto a tiempos de fabricación y entrega, “en tener listo el encargo de cada cliente, aunque tenga alguna modificación, se tarda de media una semana”.
Los pros y los contras de camperizar una furgoneta con VanCubic
Disfrutar de las posibilidades que ofrece el caravaning es una opción cada vez más popular. Si no se tiene mucha experiencia, lo ideal será alquilar una furgoneta o una autocaravana. En cambio, los más experimentados preferirán comprar su propia furgoneta y camperizarla a medida.
Esta opción compensará a quienes vayan a darle mucho uso, pero camperizar una furgoneta (y homologar lo necesario para que la transformación sea legal), no es un proceso ni barato ni rápido. Así, VanCubic será una opción ideal para aquellos que no disponen de tiempo ni presupuesto para obtener una camper a medida.
Camperizar un furgoneta L2H2, por la experiencia de Jesús Martín con la suya, puede costar orientativamente entre 10.000 y 20.000 euros (y de ahí para arriba lo que quieras). Por ejemplo, una Citroën Jumper nueva parte de 36.126 euros, de segunda mano menos. El abanico nos quedaría entre 46.126 y 56.126 euros.
Con los módulos de VanCubic para el mismo ejemplo, nos estaríamos gastando 52.116 euros en la opción más básica, 57.026 en la intermedia y 60.116 en la tope de gama. Con el valor añadido de poder reutilizarlo en otra furgoneta. Si ya contamos con el vehículo y además queremos darle doble uso los módulos son más interesantes, aunque por ponerle alguna pega necesitaríamos un sitio donde guardarlos.
Hasta ahora, el concepto de camperización “en kit”, era más común para furgonetas pequeñas o medianas (tipo Berlingo o Jumpy, respectivamente), y aun así la mayoría de este tipo de kits en el mercado son más básicos y con peores acabados. En la práctica, no se pueden comparar.
Así, VanCubic se ha hecho su propio hueco entre los preparadores de furgonetas camper, abriendo un mundo de posibilidades para disfrutar de la vida al aire libre a muchos dueños de furgonetas de gran volumen que antes no podían ni planteárselo. Y eso, compensa.
