Un solo camión de gran tonelaje puede gastar al año más de 47.000 euros en carburante: es el mayor gasto de kilometraje que asumen las empresas de transporte, superando con creces el de las dietas, el cambio de neumáticos o reparaciones y mantenimientos.
La aerodinámica también importa en estos gigantes de la carretera que ya de por sí son poco aerodinámicos. No para que lleguen más rápido a su destino, pero sí para ahorrar combustible y por tanto costes. Así, para estos gigantes de la carretera, también existen accesorios que ayudan a reducir su resistencia al viento.
Menor gasto de combustible, menos costes
Según los cálculos del último Observatorio de Costes del Transporte de Mercancías por Carretera publicado por el Ministerio de Transportes, un camión articulado de 15 toneladas consume una media de unos 35 l/100 km. Recorriendo 120.000 km al año, su gasto en combustible se fija en casi 47.500 euros.
Ahora sumemos varios camiones a la ecuación. Si por ejemplo son 10 camiones, hablaremos de 475.000 euros al año solo en combustible para la flota de un transportista o empresa. Esos gastos también se repercuten al precio de los productos transportados. De ahí que si sube el precio del carburante, también puede hacerlo el de los productos que transportan.
Como en la Fórmula 1, pero en carretera. Este es precisamente el reclamo de las empresas que diseñan y venden este tipo de elementos aerodinámicos para camiones. La mayoría para el remolque, ya que las cabinas se diseñan para que ofrezcan la menor resistencia posible. Aunque en este aspecto no han evolucionado mucho.
El más llamativo, y que sus creadores señalan como de los más eficaces para reducir el gasto de carburante, es el 'UnderTray' de Smart Truck: una suerte de alerón invertido que parece un tobogán.
Este elemento minimiza el flujo del aire en el elevado vano de los bajos del remolque, ayudando a neutralizar la resistencia en las ruedas traseras. Lo que hace es dispersar el aire que se cuela en esta zona y alejarlo del eje trasero, hacia afuera. Pero además tiene otras ventajas, o al menos eso prometen, como reducir el sobrecalentamiento de los frenos.
El 'UnderTray' puede combinarse con otros elementos más habituales y que ofrecen otras empresas como Transtex: alerones de techo para la caja, deflectores laterales o un difusor trasero también para los bajos. Y otras opciones son alerones para la cabina o bien faldones rígidos, que igualmente ayudan a minimizar el flujo del aire bajo el camión.
Dependiendo de cómo se combinen aseguran un ahorro de combustible de entre un 5 % y un 10 %. Puede parecer poco cuando hablamos de moles que consumen 30 o 40 litros por cada 100 km, pero si recorren miles de kilómetros al año el ahorro puede ser reseñable. Más aún si hablamos de empresas con varios camiones de flota.
¿Merece la pena la inversión? Que salga a cuenta o no instalar estos dispositivos dependerá de muchas variables: cuantos kilómetros se recorren, número de camiones o el tipo de vehículo en sí.
Smart Truck asegura que colocarlos es sencillo y que no afectan a la estructura del camión o el remolque. Prometen que en menos de dos horas pueden instalarse al completo. Además por ejemplo el 'UnderTray' no tiene que desmontarse para inspecciones o tareas de mantenimiento.
Si bien el precio de los kits de Smart Truck no se indican en la web de una de las empresas que los distribuyen, los de otras firmas como Aerodymax, que incluyen los deflectores traseros o los faldones laterales para los bajos, arrancan en 1.500 euros. Y por ejemplo el AeroFender de FlowBelow, que igualmente minimiza la resistencia al aire de las ruedas, tienen un precio de unos 490 euros. En cualquier caso, es una inversión más para ahorrar a largo plazo.
De momento en Europa estos elementos aerodinámicos no son muy conocidos y es raro verlos en carretera. Pero en países como EEUU cada vez más transportistas recurren a ellos.