Ya estamos a las puertas de un nuevo Gran Premio de Fórmula 1 pero el anterior sigue dando que hablar. Max Verstappen tenía la carrera ganada cuando a cinco vueltas del final su neumático trasero izquierdo reventó en plena recta de meta, lanzando directamente al Red Bull contra el muro del circuito urbano de Azerbaiyán.
Ahora Pirelli ya ha sacado las conclusiones de la investigación que han realizado acerca de ese incidente y también del que padeció Lance Stroll. Según el fabricante italiano, se pudo deber a una mala utilización de los neumáticos, algo que ha indignado profundamente a Red Bull, que respondió con firmeza al instante.
Pirelli no encontró defectos en los neumáticos de Verstappen y Stroll
Pirelli explica en su informe que ni en el caso de Verstappen ni en el de Stroll se observaron defectos de fabricación en las gomas de Pirelli, y que tampoco había signos de fatiga o delaminación. La conclusión que saca el fabricante por tanto es que "se debió a una rotura circunferencial en la pared lateral interior, que puede estar relacionada con las condiciones de funcionamiento del neumático".
Dicho de otra forma, Pirelli acusa a Red Bull y a Aston Martin de haber desoído las recomendaciones sobre las presiones y la temperatura máxima en las mantas que facilitan a todos los equipos en cada Gran Premio. Algo que ha indignado profundamente a Red Bull, que perdió unos puntos de oro por culpa de un error ajeno.
"Podemos confirmar que no se encontraron defectos en el coche. Seguimos los parámetros de neumáticos de Pirelli en todo momento y respetaremos sus indicaciones", publicaba Red Bull poco después de que los italianos hiciesen público su informe. Y añadía un irónico "estamos agradecidos de que ningún piloto saliese herido tras impactos a tan alta velocidad".
Y es que lo de Pirelli está cogido con pinzas, porque en neumáticos de otros pilotos, como el caso del Mercedes de Lewis Hamilton, también se encontraron cortes impropios. Pero, por ley de la FIA, criticar abiertamente al proveedor único de neumáticos es ilegal, a pesar de que desde que entraron en 2011 van de escándalo en escándalo.
Hamilton la acabó pifiando en la relanzada de la carrera y el mundial de pilotos salió de Bakú sin alteraciones, pero lo cierto es que era una carrera en la que Verstappen y Red Bull debían haber abierto un gran hueco en la general viendo como estaba la carrera, y ahora se quedan prácticamente igual, sobre todo en el de pilotos.
Verstappen ya dejó entrever después de la carrera que no le interesaba demasiado lo que dijese Pirelli porque ya se lo imaginaba incluso antes de la supuesta investigación. Este nuevo incidente previo al Gran Premio de Francia deja patente que en Red Bull ha sentado a cuerno quemado todo este affaire. Que un neumático se desgaste es aceptable; que reviente, no.
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