La Fórmula 1 pisaba por primera vez en su larga historia territorio indio, algo que sin duda muchos esperaban desde hacía tiempo. Ciertamente, me alegro enormemente de ver por fin como la Fórmula 1 planea la expansión hacia un territorio en el que, más allá del dinero que pueda caerle a Bernie, se le espera con los brazos abiertos por parte del público. Las gradas repletas en el nueva trazado de Tilke fue sin duda una de los aspectos más positivos con los que me quedo del fin de semana.
Más allá del notorio estreno, el primer Gran Premio de India quedará en los libros de historia como el primero que vio a Sebastian Vettel firmar (¡por fin!) un Grand Chelem (pole, liberara todas las vueltas, victoria y vuelta rápida). Y eso que, a priori, no ha sido ni mucho menos el Gran Premio en el que se le ha visto más sobrado de toda la temporada. Destacar sin embargo esas dos vueltas rápidas consecutivas en las dos últimas vueltas de la carrera, justo después de que Webber osara a poner en peligro su Grand Chelem. Fue un mensaje directo a quien quisiera entenderlo.
También fue muy destacable la sensacional carrera de Jenson Button. Hizo todo lo que estuvo a su alcance para no dejar escapar a Vettel, y ponerle presión por lo que pudiera pasar con el temido último stint montando los neumáticos duros. Pero no pasó nada de nada, pues Vettel se ha especializado últimamente en apretar los dientes hasta conseguir una ventaja alrededor de los cinco segundos, y dedicarse a gestionar la carrera a su antojo. Otro signo de madurez, sin lugar a dudas. Otros como Mark Webber, que le pese a quien le pese, lleva el mismo coche que Vettel, no fueron capaces ni tan siquiera de subir al podium. Cada vez entiendo menos la renovación del australiano, sinceramente.
Pero volvamos a Button y a McLaren. Jenson hizo una carrera consistente, rodando muchas vueltas en los mismos tiempos del Red Bull de Vettel. Mientras tanto, Lewis Hamilton no era capaz de sacar velocidad de su monoplaza, protagonizando al inicio de carrera uno de los peores stints que le recuerdo al británico. Por momentos, Lewis perdía constantemente medio segundo por vuelta con Jenson, una diferencia que juraría que nunca antes había sido tan abultada. El segundo stint de Hamilton, sin embargo, fue mucho más “normal”, aunque todo se acabó en el momento que el británico dio caza a Felipe Massa, en otro incidente más de carrera entre ambos.
Esta vez, no hay lugar a dudas sobre la culpabilidad de Felipe Massa en el toque. Aunque chocaran la rueda delantera de Lewis con la trasera de Massa (detalle que siempre hace pensar que la culpa es del que adelanta), esta vez no había ninguna duda que Hamilton le tiene ganado el interior a Felipe en la frenada. Sólo la cabezonería y poca vista de Massa provocaron el toque, pues trazó la curva de izquierdas como si no hubiera nadie intentando adelantarle. Vamos, algo que ya hemos visto demasiadas veces este año. Por no dejar indemne a Hamilton, me atrevo a decir que sabiendo los antecedentes con Massa, podría haber escogido otro punto para atacar al brasileño. Massa es otro de los pilotos cuya renovación no acabo de entender, y que conste que no estaba haciendo una mala carrera hasta el momento. Y Lewis…en fin. Se está peleando con Massa en lugar de Alonso. Eso lo dice todo.
Fernando Alonso hizo una carrera correcta. Acabar delante de un Red Bull siempre es muy destacable, y esta vez hay que reconocer que desde el muro de Ferrari estuvieron ágiles a la hora de hacer entrar a Alonso para ganarle la posición a Webber. Acabar la temporada con podiums es sin duda un premio a lo que Fernando saca siempre del coche. Tampoco estuvo nada mal la carrera de Jaime Alguersuari. Nadie puede negar que Jaime está creciendo mucho esta temporada, y cada vez me sabe peor que no vaya a poder dar el salto a Red Bull como tocaría.
Para terminar, quiero hacer una mención especial a la carrera de Sergio Pérez. Acabar en los puntos con un Sauber debe tener casi tanto mérito, o más, como hacer podium con un Mercedes, por decir algo. Los Sauber están funcionando realmente mal en este tramo final de temporada, pero Pérez está demostrando una consistencia en carrera que le vendría muy bien a muchos equipos que luchan por el Mundial de Constructores. Como Kovalainen, que de nuevo se marcó un carretón. No sé si este piloto va a ser el clásico gran piloto en coches malos que luego no son capaces de demostrar nada en un coche bueno, pero cada vez valoro más a Heikki en el papel que está firmando en Lotus.
Y sí, a mí también me gustó bastante el trazado del Buddh International Circuit. Creo que de no ser por lo sucio que estaba fuera de la trazada, nos hubiera dado luchas preciosas. Pero vaya, en esta ocasión, la emoción no fue la nota dominante de la carrera, no nos engañemos. Habrá que ver unas cuantas carreras aquí para acabar de clasificarlo con más rigor. Nos leemos después de Abu Dhabi por aquí, o durante la espera en mi twitter (@smarcusf1).
