El equipo Mercedes de Fórmula 1 y su jefe, Toto Wolff, ya han iniciado la batalla política para volver a estar en las posiciones de cabeza de la Fórmula 1. El 'porpoising', o el rebote del monoplaza, está siendo el gran quebradero de cabeza de Mercedes desde la implantación del nuevo reglamento técnico y, una vez que no son capaces de solventarlo técnicamente, lo quieren hacer a través de la política.
Mercedes ya ha puesto en marcha la maquinaria para hacer ver que el rebote es inseguro. ¿El objetivo? Que la FIA imponga un cambio de reglamento subiendo la altura mínima para todos los coches para así evitar el 'porpoising'. Ya vimos en Barcelona que cuando Mercedes evita este mal, están mucho más cerca.
El Mercedes fue el coche más bajo en Bakú y Lando Norris les pide que suban la altura
Así en Bakú vimos unos oportunos mensajes por radio de George Russell y Lewis Hamilton lamentándose de falta de visibilidad por el rebote. Incluso el heptacampeón del mundo se quejó durante todo el fin de semana de unos supuestos dolores de espalda. "Ya veremos si puede correr en Canadá", dijo Toto Wolff tras la carrera. Estará, sin ninguna duda.
Mientras que otros equipos han logrado evitar el 'porpoising' con soluciones técnicas y gracias a ello pueden llevar el coche más bajo, Mercedes todavía no da con la tecla. Ni siquiera habiéndose beneficiado ya en la pretemporada de un torticero cambio de normas de la FIA que le permitió colocar el tirante que une el suelo al chasis, fastidiando a Alpine.
Tras la carrera, Toto Wolff fue un paso más allá y dijo que "todos los pilotos se reunieron y acordaron que el 'porpoising' es un problema. Todo menos uno: Fernando Alonso". El excelente político Wolff utilizó el nombre de Alonso para generar ruido, aunque fuese a costa de mentir públicamente una vez más.
Al acabar el Gran Premio de España, a Alonso le pidieron disculpas por la radio porque el Alpine había sufrido demasiado 'porpoising', a lo que el asturiano respondió: "Soy joven y estoy en forma, no hay problema". En Bakú también dijo con sorna que "ojalá solucionemos el problema del 'porpoising' por los pilotos jóvenes. Yo puedo aguantarlo".
Sin embargo, no es Alonso el único piloto que matiza el problema del 'porpoising'. Lando Norris también fue bastante claro cuando le preguntaron por los supuestos problemas de espalda de Hamilton: "Si tienen problemas con el 'porpoising' que levanten la altura del coche". Es la solución sencilla, pero resta rendimiento.
Durante el pasado Gran Premio de Azerbaiyán el coche más bajo de toda la parrilla fue el Mercedes, más incluso que el Ferrari o el Red Bull. Así, es fácil entender que sufriesen tanto 'porpoising'. Mercedes, Wolff y Hamilton parecen empeñados en que la FIA les solucione políticamente los problemas que no son capaces de arreglar en la fábrica. Otra vez.
