El dominio de equipo Mercedes a lo largo de la era híbrida de la Fórmula 1 parece no conocer fin. El equipo alemán ha ganado todos los mundiales de pilotos y constructores disputados desde que los motores de los coches comenzasen a contar con una parte eléctrica, y han ganado 81 de las 103 carreras disputadas hasta la fecha.
En 2019 parecía que ese dominio podía terminar, o al menos disminuir drásticamente, después de la formidable pretemporada de Ferrari, pero nada más lejos de la realidad. Mercedes ha completado con tres dobletes su mejor arranque de temporada en los últimos seis años y ha conseguido igualar el mejor registro de un equipo tras las tres primeras carreras en toda la historia de la Fórmula 1.
Empezar con cuatro dobletes, algo inédito
Los números son claros. Antes de esta temporada, solo una vez había sucedido que un equipo iniciase la temporada con tres dobletes en las tres primeras carreras. Lo hizo Williams en el año 1992, y por supuesto ganaron el mundial de calle. Ese año Nigel Mansell ganó las primeras cinco carreras del campeonato y su compañero Patrese quedó segundo en cuatro de ellas.
En Hungría, faltando todavía cinco carreras para acabar, Mansell certificó matemáticamente su primer y único título de campeón de Fórmula 1, a la edad de 39 años. Este fin de semana, en Bakú, Mercedes podría aprovechar el Gran Premio de Azerbaiyán para hacer lo que nunca ha conseguido ningún equipo: comenzar la temporada con cuatro dobletes consecutivos.
Además, el inicio de año de Lewis Hamilton también es casi infalible. El británico fue segundo en Australia detrás de Bottas por un problema en el suelo de su coche, pero aprovechó los problemas de Ferrari para ganar en Baréin y también se impuso en China. En toda la historia, solo dos pilotos que empezaron el año con dos victorias y un segundo puesto acabaron perdiendo el mundial.
El primero fue Niki Lauda en 1976, y aquellas circunstancias fueron muy especiales. El piloto austriaco habían ganado cinco de las primeras nueve carreras, siendo segundo en otras dos, pero en Nurburgring sufrió su famoso y terrible accidente que le dejó mermado para el resto del mundial y permitió a James Hunt ganar el título sobre la bocina. La película 'Rush' (2013) recoge está legendaria historia de la Fórmula 1.
La segunda la protagonizó otra leyenda de la Fórmula 1 en otra temporada histórica. Sería Alain Prost en 1988 y el francés terminaría doblegando ante el enorme talento de Ayrton Senna, quien tras adaptarse al coche en las primeras carreras terminó arrasando y se llevó su primer mundial, en parte beneficiado por un sistema de puntuación que ignoraba los tres peores resultados.
De este modo la cosa parece que pinta mal para Ferrari, que tendrá que hacer una auténtica proeza para llevarse un mundial en el que partía como favorito. Los italianos han comenzado el año con solo dos podios, uno de cada piloto, en las tres primeras carreras, su segundo peor arranque de la era híbrida tras el de 2014, cuando ni Fernando Alonso ni Kimi Raikkonen hicieron podio en las tres primeras pruebas.
Sin embargo, hay motivos para la esperanza en la Scuderia. En la historia de la Fórmula 1 solo hay dos casos de terminar ganando el mundial con un inicio de temporada peor que el de Vettel y Leclerc, y ambos fueron de pilotos de Ferrari. El primero el propio Niki Lauda en 1975, cuando solo sumó cinco puntos en las tres primeras carreras, y el segundo Michael Schumacher en 2003, que únicamente sumó ocho.
Para colmo los pilotos de Ferrari están ya a 31 y 32 puntos respectivamente de Lewis Hamilton, cifra que no es alarmante teniendo en cuenta que restan 18 carreras, pero que rara vez ha sido recuperada en la historia de la Fórmula 1. De hecho solo lo ha conseguido un piloto en dos ocasiones, y la parte positiva para Ferrari es que fue Sebastian Vettel.
El alemán es el único que ha sido capaz de recuperar tanta desventaja y lo ha hecho dos veces. La primera en 2010, cuando tras el Gran Premio de Bélgica acumulaba 31 puntos menos que, precisamente, Lewis Hamilton. El por entonces piloto de Red Bull recuperó la renta y terminó ganando su primer título en Abu Dabi.
La otra ocasión en la que recuperó tal renta fue dos años después en 2012, y la hazaña fue todavía mayor. Vettel salió del Gran Premio de Italia a 39 puntos de Fernando Alonso, faltando tan solo siete carreras para acabar. Pero una mejora sustancial del Red Bull para la siguiente carrera terminó siendo decisiva, y Vettel se convirtió en tricampeón en Brasil con tres puntos de ventaja sobre Alonso.