Este fin de semana, desde las cámaras subjetivas a bordo de los coches de Fernando Alonso y Giancarlo Fisichella, se notaban dos pequeñas novedades en forma de apéndices amarillos a ambos lados del morro del Renault. Son el resultado de la búsqueda permanente de mejoras aerodinámicas que permitan ganar centésimas.
Hay dos campos en que se puede ganar tiempo, una vez que la estructura principal del coche para una temporada ya no puede ser modificada: Los motores y la aerodinámica. Por eso los túneles del viento trabajan 24 horas al día, en busca de novedades para cada carrera.