El abuso del equipo Mercedes sigue siendo demencial en la temporada 2019 de Fórmula 1. El equipo alemán ha conseguido su quinto doblete consecutivo en el Gran Premio de España y ya deja clarísimo que el mundial no se les va a escapar. Lewis Hamilton esta vez ha dominado por completo a su compañero de equipo.
El piloto británico falló ayer en la clasificación pero en la carrera ha firmado una actuación impecable desde la salida hasta la última curva. El ritmo de Hamilton ha sido muy superior al de Valtteri Bottas y ha recuperado el liderato del mundial justo antes de llegar a una carrera, a priori, desfavorable para el finlandés como es Mónaco.
Vettel destrozó su neumático en la salida
En la salida estuvo buena parte de la clave de la carrera. Lewis Hamilton traccionó mucho mejor que Bottas y se quedó con la primera posición. Pero Sebastian Vettel también salió muy bien y se puso en paralelo con los dos Mercedes, atacando por fuera y bloqueando su rueda delantera izquierda. Un plano que le destrozó el ritmo durante las primeras vueltas.
Eso de hecho dio vida de nuevo a las órdenes de equipo dentro de Ferrari. Esta vez fueron en favor de Charles Leclerc, que era mucho más rápido que Vettel y le pudo pasar. El alemán de hecho tuvo que hacer una parada muy tempranera para solventar sus daños. La decisión más polémica llegó después, cuando Ferrari decidió montar el neumático duro a Leclerc, una estrategia alternativa que destrozó sus opciones.
A todo esto Max Verstappen aguantaba la tercera posición por delante de los Ferrari, mientras que Hamilton tenía controlado a Bottas. La situación era estable cuando un accidente entre Lando Norris y Lance Stroll lo cambió todo. Safety Car y todos a boxes, el más perjudicado fue Leclerc, que iba a una sola parada con el duro.
Finalmente Leclerc cayó a la quinta plaza y el podio lo completó Max Verstappen, que aguantó los tirones final de Sebastian Vettel y suma así su segundo podio de la temporada. En el fin de semana en que se esperaba que Ferrari se acercase a Mercedes, es Red Bull quien se ha pegado a los de Maranello.
En cuanto a Carlos Sainz, su carrera se puede calificar de excelente. Hizo una salida muy buena y ganó varias posiciones. En la primera parte de carrera no tuvo ritmo y fue superado por Daniel Ricciardo, pero tras las primeras paradas en boxes resurgió. El madrileño recuperó esa posición y la de los dos Toro Rosso para ponerse noveno.
Pero el golpe final llegaría tras el coche de seguridad, cuando Sainz atacó a Romain Grosjean y consiguió ganarle la posición con un toque mediante. Octava posición y cuatro puntos para el madrileño que sigue con su racha: cinco carreras en Montmeló y cinco carreras que ha acabado en zona de puntos.
Destacable también la carrera de Daniil Kvyat, asentado en la zona de puntos y que ha terminado noveno. Los Toro Rosso han tenido muy buen ritmo aquí, aunque Alex Albon no ha conseguido puntuar por poco, terminando undécimo. El último punto se lo quedó, a duras penas, Romain Grosjean.
La decepción ha sido el equipo Renault, muy lejos de la pelea, con Daniel Ricciardo duodécimo y su compañero Hulkenberg justo detrás. Aunque el peor equipo, y con diferencia, sigue siendo Williams, que ha tenido las dos últimas posiciones y ha paseado un ritmo de carrera bochornoso en Montmeló, casi a cuatro segundos por vuelta de los Mercedes.