A la vez que se disputa la temporada 2023 de Fórmula 1 hay otra batalla más a largo plazo que también se está dando entre los equipos. Los motores para 2026 ya son una realidad, todos los constructores han comenzado con su desarrollo. Pero hay uno que ahora quiere hacer cambios en el reglamento: Red Bull.
Desde hace unas semanas, todo Red Bull está lamentándose del nuevo reglamento de motores. Desde Christian Horner hasta Max Verstappen han pedido modificaciones ya que, según sus datos, la Fórmula 1 de 2026 corre riesgo de convertirse en un espectáculo más pobre por las nuevas especificaciones de los motores. Los rivales no se lo creen
Renault y Mercedes, en contra de tocar el nuevo reglamento
Actualmente la parte eléctrica de los motores de Fórmula 1 genera 165 CV, pero a partir de 2026 generará 475 CV. Es decir, se establecerá un equilibrio de 50-50. El 50% de la potencia vendrá del motor de combustión y la otra mitad la generará el motor eléctrico. Y eso es lo que no termina de convencer a Red Bull.
Según Horner, el jefe del equipo Red Bull, "hay que mirar la relación entre la potencia de combustión y eléctrica para asegurarnos de que no estamos creando un Frankenstein técnico. El chasis tendrá que compensar con aerodinámica móvil para reducir la resistencia a tal nivel que afecte a las carreras". Para Horner, hay que actuar ya "antes de que sea tarde".
En la misma línea va Verstappen, que asegura haber probado en el simulador el prototipo y cree que "es algo terrible". El campeón explica que "400 o 500 metros antes del final de la recta tienes que reducir la velocidad porque es lo más rápido". Para Verstappen, "va a ser mucho más difícil adelantar y será una competición de motores de combustión".
Sin embargo los rivales no se creen nada. Al contrario, opinan que Red Bull está teniendo muchos problemas para fabricar el que será su primer motor de Fórmula 1 en solitario. Recordemos que aunque lleven el nombre de Ford, será la propia Red Bull la que se encargue del desarrollo de su motor por primera vez desde que están en Fórmula 1.
Los rivales de momento no están por la labor. Mercedes y Renault ya han avisado de que no quieren cambios en el reglamento de motores para 2026, y la paridad entre lo eléctrico y la combustión era una de las claves para la entrada de Audi, así que es de suponer que tampoco estarían muy contentos con romperla.
"Lo que de verdad asusta a Horner es que su programa de motor no está progresando como pensaban. Habría que preguntarse qué hay detrás de estas declaraciones. Nosotros no queremos ningún cambio sobre lo acordado, no vamos a permitirlo", aseguraba Toto Wolff, el jefe de Mercedes, sobre el asunto.
Por su parte, Otmar Szafnauer, el jefe del equipo Alpine, ha ido en la misma línea. "No queremos tocar nada. Estamos contentos de mantenerlo como está. Es poco probable que se haga algún cambio", aunque reconoce que "en las reuniones todos, incluido yo, dijimos que las carreras iban a ser horribles y que todos los coches iban a parecer iguales. Ya no va a ser F1".
De momento, la única marca que se ha mostrado receptiva a las palabras de Red Bull es Ferrari. Podemos estar ante una guerra silenciosa en la Fórmula 1.