El Mundial de Fórmula 1 vuelve a desembarcar en Estados Unidos después de marcharse por la puerta de atrás en 2007, último año en que el Gran Circo visitó el trazado rutero del Indianápolis Motor Speedway. Además, por primera vez correrá en un trazado permanente diseñado ex profeso para los monoplazas a la europea, una nueva obra de Tilke: el Circuito de las Américas de Austin. Hablar de "tilkódromos" es hablar de largas rectas y fuertes frenadas combinadas con zonas de curvas rápidas donde la eficiencia aerodinámica es clave. Probablemente los puntos más característicos del nuevo trazado texano sean su primera curva, ciega al situarse tras una fuerte pendiente, y las enlazadas cuatro, cinco y seis, que recuerdan vagamente a Becketts, en Silverstone.
En esta ocasión tendremos una única zona de DRS, eso sí, generosa (650 metros) y situada en la recta más larga de todo el circuito, de casi un kilómetro, entre las curvas once y doce, con el punto de detección situado en la primera de ellas. Si no es suficiente, siempre habrá sitio en el tercer sector y la recta de meta para adelantar de la forma más tradicional.
Siguiendo con la línea de los últimos grandes premios, Pirelli ha realizado una elección de compuestos tremendamente conservadora, y lleva a Estados Unidos los dos compuestos más duros de su goma: el medio y el duro. La casa italiana parece no querer entrometerse en la lucha por el título, algo que algunos aficionados consideran que falsea los resultados de la última parte de la temporada...
La lluvia seguirá sin intervenir en la recta final del Mundial 2012, si bien el tiempo será una variable igualmente. Lejos de la idea que todos tenemos de Texas, las temperaturas no serán ni mucho menos altas y no contribuirán a mejorar la conservadora elección de compuestos realizada por Pirelli.
En Motorpasión F1 | Gran Premio Estados Unidos Fórmula 1
