La Fórmula 1 llega a España en la que podría ser la última visita a nuestro país en un tiempo. La quinta carrera del mundial llega con la incertidumbre de la continuidad del Gran Premio en Barcelona pero con todo bastante resuelto en el campeonato de constructores, donde Mercedes ha hecho el mejor arranque de la historia con cuatro dobletes consecutivos.
Por su lado, Ferrari llega al circuito donde arrasó en pretemporada, y el que le hizo creer que este año sí sería posible reconquistar el Campeonato del Mundo. Los de Maranello llegan a Montmeló en cambio sumidos en una crisis de resultados y rendimientos que afecta a todos los estamentos, desde la dirección hasta los pilotos.
Ferrari no gana en Barcelona desde Alonso en 2013
Mercedes, y en concreto Lewis Hamilton, tienen que ser los favoritos aquí. Pese a que Ferrari se impuso a ellos en este circuito hace tan solo dos meses, los alemanes han dejado bien claro que solo enseñan sus cartas en la jugada decisiva, por lo que probablemente este fin de semana, más concretamente el sábado, empezaremos a ver su ritmo real en Barcelona.
En cuanto a los pilotos, Lewis Hamilton ha ganado tres de las últimas cinco carreras en este circuito, mientras que el mejor resultado de Bottas es el segundo puesto del año pasado.Por lo tanto el actual campeón del mundo parte con ventaja en el duelo por el título de 2019, que de momento solo parece contar con los pilotos de Mercedes.
De hecho Valtteri Bottas llega como líder del mundial con un solo punto de ventaja sobre Hamilton, por lo que quien gane la carrera tomará la cabeza del campeonato. A 35 puntos está Vettel, que tiene pegado detrás a Max Verstappen, a un punto, y a su compañero Charles Leclerc, a cinco puntos. Los Ferrari necesitan un golpe de efecto para cambiar esto.
Por detrás, Red Bull no debería estar demasiado lejos en un circuito en el que la aerodinámica, sobre todo en el primer sector, es crucial. Veremos también cual es el ritmo del segundo piloto del equipo, Pierre Gasly, quien dio un paso al frente en Bakú aunque acabase fuera de carrera por la rotura del palier.
Quien correrá en casa será Carlos Sainz, en un circuito en el que siempre lo ha hecho muy bien, tanto con Toro Rosso como con Renault. El piloto madrileño tiene como peor resultado en el Circuit un noveno puesto, lo que significa que siempre que ha corrido aquí ha logrado puntuar. Ahora intentará hacerlo también con McLaren.
En principio es una incógnita como se adaptará el MCL34 a Montmeló. Lo único que tranquiliza es pensar que incluso en el circuito menos favorable de lo que llevamos de año, el de Shanghai, el McLaren fue capaz de mantener un ritmo igual o incluso superior al de los mejores pilotos de la zona media.
Las probabilidades de Safety Car, muy bajas
El circuito de Montmeló consta de 4.655 metros y está compuesto de 16 curvas, de las cuales nueve son a derechas y siete a izquierdas. La carrera constará de 56 vueltas. Con el paso de los años se ha ido facilitando el adelantamiento en este circuito, y ahora se puede hacer en la curva 1, en la 10 e incluso, arriesgando mucho, en la 4.
Este año volveremos a tener dos zonas de DRS, la primera en la recta principal, justo antes de la primera curva, y la segunda en la recta de atrás, para prepararse la curva 10. El récord del circuito con esta configuración lo tiene Lewis Hamilton en 1:16.173 desde el año pasado, aunque a buen seguro será batido esta temporada.
La probabilidad de Safety Car en este circuito es muy baja, apenas del 25%. El coche de seguridad ha aparecido en siete de las 28 carreras disputadas hasta el momento, aunque bien es cierto que ha salido tres veces en los dos últimos años. Con curiosidad, el Safety Car no apareció en Montmeló hasta 2003, la decimotercera carrera que se disputaba en el Circuit.
En lo referente a neumáticos, Pirelli ha optado por su gama más dura y traerá el C1, C2 y C3. Es la apuesta habitual en un circuito que devora las gomas y que es muy exigente sobre todo con los delanteros. Eso sí, tras el reasfaltado de 2017 la pista es menos abrasiva y bacheada, lo que supondrá un alivio para los equipos.
Sin lluvia en todo el Gran Premio
Una vez más, la lluvia no tiene pinta de aparecer en todo el fin de semana. Tendremos un Gran Premio de España seco, como está siendo toda la temporada. La temperatura oscilará en torno a los 19 y los 21 grados, y a lo que sí habrá que estar pendiente es al viento, tradicionalmente traicionero en este circuito por la posición geográfica de Montmeló.
El Gran Premio de España arrancará el viernes con los primeros entrenamientos libres a las 11:00 hora peninsular española. El primer plato gordo será el sábado a las 15:00, cuando de inicio la sesión de clasificación. El domingo, a las 15:10, comenzará el que podría ser el último Gran Premio de España por el momento.