El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de 2019 afronta su primer doblete de la temporada con la celebración del Gran Premio de Austria solo una semana después de visitar Francia. El mundial llega ya sin demasiadas incógnitas por la parte delantera, donde el único misterio es saber si Lewis Hamilton y Mercedes batirán todos los récords que tienen a su alcance.
El equipo alemán arrasó en el Paul Ricard con otro doblete y encadenó su décima victoria consecutiva. Si consiguen ganar en Austria sumará el undécimo triunfo e igualarán la marca mítica que consiguió McLaren-Honda en 1988, cuando entre Ayrton Senna y Alain Prost se las apañaron para ganar las once primeras carreras de la temporada.
Red Bull corre en casa pero Honda le lastra
Por lo tanto, Mercedes y Lewis Hamilton son los favoritos para el Gran Premio de Austria. No cabe otra posibilidad, y más cuando el equipo alemán ha ganado cuatro de las últimas cinco carreras disputadas en el Red Bull Ring. Eso sí, el año pasado vivieron probablemente su peor carrera de la era híbrida, con los dos coches retirados por problemas mecánicos.
Lewis Hamilton es más líder del mundial después de la carrera de Francia. El británico ya le saca 36 puntos a Valtteri Bottas y, lo que es aún peor, ha ganado las cuatro últimas carreras de forma consecutiva. Bottas está haciendo una de sus mejores temporadas en la Fórmula 1 y, aún así, se está viendo arrasado por Hamilton.
Por su parte Ferrari llega en el mismo estado de depresión que hace una semana. En Francia perdió las dos carreras que podía ganar, y ambas por goleada. En la pista fueron mucho más lentos que Mercedes y solo consiguieron el podio de Charles Leclerc, mientras que en los despachos hicieron el ridículo en la apelación de la sanción a Sebastian Vettel en Canadá, con unas pruebas irrisorias.
Aún así, teóricamente el Red Bull Ring no debería irle mal al equipo de Maranello, especialmente en los dos primeros sectores, que son de pura recta. El motor de Ferrari es el más potente de la parrilla y hasta ahora hemos visto que donde los de rojo pueden plantar algo de cara a Mercedes es en circuitos de este tipo, como Baréin, Bakú o Canadá.
Un Gran Premio especial será para Red Bull. Los austriacos corren en casa y siempre quieren brillar, como hicieron el año pasado con la victoria de Max Verstappen. Sin embargo, parece que en 2019 será mucho más difícil visto los problemas del motor Honda, que les podrían colocar incluso detrás de McLaren. Además, su piloto Pierre Gasly está pasado por un momento muy delicado.
Por último, McLaren. Los de Woking se ganaron por derecho propio ser el cuarto equipo en Francia, aunque en ritmo de carrera flaquearon un poco. En Austria también deberían ir muy bien dadas las grandes rectas del Red Bull Ring, así que será un buen momento para seguir confirmándose como el cuarto equipo, a la par que se calman las aguas entre Carlos Sainz y Lando Norris.
Un circuito con muchas probabilidades de Safety Car
El Red Bull Ring consta de 4.326 metros de cuerda y está formado por tan solo nueve curvas, de las cuales siete son a derechas y dos a izquierdas. La carrera constará de 71 vueltas. En este circuito hay tres puntos claros de adelantamiento en las curvas 1, 2 y 3, y precisamente en las rectas previas a esas curvas estarán las tres zonas de activación del DRS.
Las zonas de activación serán por lo tanto las mismas que en 2018, pero cambia una de las marcas de detección, que se ha adelantado unos metros para que no esté antes de la entrada en boxes. Esto había provocado situaciones de riesgo la pasada temporada, así que por seguridad se ha cambiado. El récord del trazado lo tiene Valtteri Bottas en un crono de 1:03.130 conseguido el año pasado.
Pese a que el Red Bull Ring cuenta con amplias escapatorias, la incidencia del coche de seguridad es de las más altas del campeonato. La probabilidad de que aparezca algún Safety Car se eleva hasta el 67%, y es que este es un circuito de muy alta velocidad en el que cualquier mínimo incidente se paga caro.
En cuanto a neumáticos, Pirelli repite la combinación de Francia. Trae a Austria la gama media, el C2, C3 y C4, descartando así tanto el más duros como el más blando de sus compuestos. El año pasado los neumáticos jugaron un papel crucial en la carrera, con un blistering enorme que afectó a prácticamente todos los pilotos.
La ola de calor africano podría afectar a la carrera
La previsión meteorológica pinta un fin de semana interesante. Por un lado, no hay lluvia prevista para ninguna sesión, pero sí para el lunes por la mañana, por lo que si se adelanta un poco caería en la carrera. Por otra parte, la ola de calor que está afectando a toda Europa también ha llegado a Austria y promete temperaturas que pondrán al límite los neumáticos y mecánicos, sobre todo el domingo.
Los horarios en el Gran Premio de Austria volverán a ser los habituales para esta temporada. Los primeros entrenamientos libres darán comienzo el viernes a las 11:00, la clasificación arrancará el sábado a las 15:00 y la carrera del domingo será a las 15:10 del mediodía, siempre en horario peninsular español.