La FIA es única. Después de que Fernando Alonso se suba al podio de Arabia Saudí, los comisarios han bajado al piloto asturiano del cajón. Y el motivo es una irregularidad que cometió Aston Martin en la vuelta 20 de carrera, 45 minutos antes de la bandera a cuadros y sin que haya habido un anuncio previo de investigación.
Alonso cometió un error a la hora de colocar su coche en la parrilla de salida, por lo que fue penalizado con cinco segundos. El problema es que a la hora de cumplir con esa penalización, un mecánico de Aston Martin, el encargado del gato trasero, tocó el monoplaza antes de que se cumpliesen esos cinco segundos. Y la FIA ha intervenido de oficio.
George Russell hereda el podio de Fernando Alonso, aunque Aston Martin reclamará
Según el reglamento de la Fórmula 1, es ilegal que ningún mecánico toque el coche mientras se está cumpliendo con una penalización. Sin embargo, el mecánico del gato trasero de Aston Martin claramente cometió la infracción: metió el gato tras el coche y llegó a levantar mínimamente el monoplaza. La acción es indiscutible.
Lo increíble es que el hecho ocurrió en la vuelta 20 de las 50 que ha tenido la carrera. Es decir, casi 50 minutos antes de que se diese la bandera a cuadros. Sin embargo, ninguna comunicación oficial de la FIA ha anotado, y mucho menos avisado de investigación, al incidente hasta después de la carrera.
De este modo, obviamente Alonso no ha tenido tiempo para poder abrir un hueco de tiempo con el Mercedes de George Russell. El resultado es que Alonso cae a la cuarta posición, por delante de Lewis Hamilton por milésimas, pero por detrás de un Russell que es quien se anota el podio en su palmarés.
Al parecer, ha sido un chivatazo del equipo Mercedes el que ha alertado a la FIA, que no se había dado cuenta del incidente a pesar de que se ha visto en directo en la televisión. Ya después de la carrera, los comisarios han abierto una investigación exprés en la que han juzgado y condenado a Alonso sin remedio. Al menos el asturiano ha estado en el podio.
Curiosamente, es el mismo error que cometió Alpine en la carrera anterior con Esteban Ocon, pero en ese caso la FIA sí se percató con tiempo y el francés pudo maniobrar en pista sabiendo lo que le esperaba. No ha sido así en el caso de Alonso, que se queda con la incógnita de saber si habría podido abrir hueco en caso de que le hubiesen alertado.
No ha sido la mejor carrera de la FIA. La propia federación ha reconocido que sacó el coche de seguridad a pista sin que fuese necesario cuando el otro Aston Martin, el de Lance Stroll, se averió. El problema en este caso fue que no eran capaces de pinchar una cámara en la que viesen la situación. La Fórmula 1 avanza, la FIA sigue igual.