Alguien marcó que la polémica debería ser uno de los puntos fuertes de la Fórmula 1 en 2009, y desde luego se está cumpliendo. Recién celebrado el GP de Bélgica vuelve a surgir una polémica de dimensiones mastodónticas... sí, en torno al cuestionado Luca Badoer. Se comenta que Ferrari quiere cambiarlo para Monza y entre otros algunos aseguran que será Fernando Alonso (risa maligna).
Y recién disputado el GP, parece que Spa-Francorchamps sigue con las arcas muy tocadas y ni siquiera mínimamente recuperadas. Etienne Davignon, jefe del circuito ha decidido que toca buscar soluciones alternativas y propone la alternancia del GP con otros circuitos. Todo antes de ver caer a Spa del calendario.
Aunque el silencio de Flavio Briatore como respuesta a Nelson Piquet tras su última crítica parecía punto final de la discusión, la pataleta del cuestionado joven piloto brasileño todavía colea. Podría haber llegado al punto de intentar hacer ver a la FIA que el trompazo que se pegó en el GP de Singapur 2008 fue una orden de equipo. Espero que Romain Grosjean siga despuntando con el Renault R29, de verdad.
BMW tiene interés en los rallies. El hueco que dejarán los bávaros por su marcha de la Fórmula 1 en lo que a actividad deportiva se refiere quieren rellenarlo. Y parece que parte de ese relleno sería la vuelta de Mini a los rallies. Sería en el exitoso WRC que partiría de la base del Mini Crossman.
Para terminar, un final de infarto, el que se pudo ver en el Chicagoland Speedway con la victoria en IndyCar de Ryan Briscoe por apenas media pulgada de ventaja. Y otra buena actuación de Oriol Serviá que no pierde las formas ni estando casi un año sin correr.
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