Para empezar, saldrá con motor nuevo, después de romper a propósito, según parece, el de Melbourne, en la situación más humillante posible para un piloto, con la meta al alcance de la mano. Si todo va bien, quizás pueda llegar al puesto “virtual” (en el que hubiese quedado) de Melbourne, pero veremos qué es capaz de dar de sí este piloto. Porque debe tener la moral bien tocada. Parece que tanto él como Rubens Barrichello están afirmando una temporada de sufrimiento continuo, y yo la verdad es que ya no se que pensar acerca del futuro de estos dos pilotos. Por lo menos, Button seguirá el año que viene, digo yo. Barrichello no puede permitirse haber sido el segundón en Ferrari tanto tiempo y ahora ser el segundón en Honda, hundido en la clasificación