El Gran Premio de Brasil de Fórmula 1 ha sido calamitoso para Ferrari. La tensión contenida que traían Charles Leclerc y Sebastian Vettel a lo largo de la temporada ha terminado de estallar en Interlagos, con un accidente entre ambos que les ha dejado fuera de carrera y ha provocado el segundo Safety Car.
Los hechos ocurrieron a pocas vueltas del final cuando Leclerc, con neumáticos más nuevos, atacó a Vettel en la primera curva. En un primer momento el sophomore pasó por delante, pero en la recta siguiente Vettel le cogió a rebufo, le superó e hizo un movimiento extraño que provocó el accidente que les dejó a fuera de combate.
Binotto culpa a los pilotos: Vettel es el señalado
El toque lo cierto es que fue bastante sutil, pero la mala suerte se cebó con los de Maranello. Leclerc destrozó su suspensión delantera izquierda mientras que Vettel pinchó la trasera derecha, cuyos restos fueron golpeando el fondo plano del Ferrari hasta destrozarlo y obligar a Vettel a parar el coche.
Un accidente que va a traer mucha polémica, ya que parece que el culpable claro fue Sebastian Vettel. Es el tetracampeón quien hace un movimiento hacia el centro de la pista cuando Leclerc, que ni siquiera se mueve, todavía no había sido totalmente rebasado. Bastante similar al accidente que tuvo el propio Vettel con Mark Webber en Turquía 2010, corriendo ambos para Red Bull.
Visiblemente enfadado, el jefe del equipo, Mattia Binotto, explicaba tras la carrera que "los pilotos se han cargado el resultado, tendremos que analizarlo con cada uno de ellos". Leclerc llevaba neumáticos más nuevos y tenía a tiro el podio que ostentaba Alexander Albon, que había pasado a Vettel en el relanzamiento del coche de seguridad.
Por su parte Vettel explicaba que "no tenía mucho espacio a la derecha. Tuve una mejor salida de la curva tres e intenté pasarle, eso es todo. Es una pena para el equipo, obviamente. No hemos terminado la carrera y eso es la prioridad. Es negativo para nosotros como equipo". Una explicación muy calmada en relación a su reacción en la radio.
Leclerc también gesticuló mucho desde el habitáculo del monoplaza, pero luego se calmó delante de los micrófonos de la prensa. "Enfadado no estoy, pero sí estoy apesadumbrado por el equipo, porque ambos coches se han quedado fuera. Hasta entonces había sido una carrera buena". Leclerc tuvo que salir decimocuarto por un cambio de motor pero iba directo a por el podio.
¡QUE ESTÁ PASANDO!
— F1 en Movistar+ (@movistar_F1) November 17, 2019
Fuego amigo en Ferrari y para casa. Leclerc y Vettel, fuera. #BRAmovistarF1 pic.twitter.com/dVV4J5Tbsr
En cualquier caso parece que de momento en Ferrari quieren resolver este asunto de forma interna. "Se echó al exterior, donde había poco espacio, pero dejé el hueco suficiente que él aprovechó, y luego hacia el final de la recta comenzó a echarme un poco hacia adentro, estábamos muy cerca. Todo pasó muy rápido, y en cuanto se fue al interior nos tocamos y sufrí un pinchazo", decía Leclerc.
Los dos pilotos de Ferrari vienen enfrascados además en una batalla por ver quien termina por delante en la clasificación general, y Vettel creía tener una buena oportunidad aquí por la sanción de Leclerc. Pero al final todo sigue igual, con 19 puntos de ventaja para el monegasco, pero además con Max Verstappen delante de los dos Ferrari.
Otra victoria más que Ferrari tenía al alcance y que se le escapa, aunque es cierto que aquí no parecían tener tanto ritmo como Red Bull y Mercedes. Es catastrófica la temporada llena de desdichas que han tenido los coches de Maranello, hasta el punto de que ambos pilotos están cerca de quedar por detrás de Verstappen en la clasificación general.
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