Si quisieramos resumir el Gran Premio de Abu Dhabi en una sóla frase, esta podría ser algo así como: Un doblete de Red Bull y nada más. La carrera disputada en el nuevo circuito de Yas Marina ha sido un tostón en toda regla. Poco después de darse la salida, el pelotón se estiraba acabando con las opciones de espectáculo.
Lewis Hamilton, que partía como principal favorito, tenía que abandonar con problemás de frenos poco después de parar en boxes, acabando de esa forma cualquier opción de interés. Tras el abandono del británico, Vettel y Webber dominaban la prueba sin demasiados problemas. Sólo en los instantes finales, los intentos de Jenson Button de sobrepasar al australiano han dado algo de pimienta a la carrera. Pero ya estábamos en la última vuelta. Sebastian Vettel conseguía su cuarta victoria del año y el subcampeonato.
Si la carrera en si no ha sido demasiado interesante (Gracias Bernie, gracias Hermann), la carrera de los españoles directamente ha sido para olvidar. Fernando Alonso con un R29 más parecido a un camión cisterna que a un monoplaza conseguía remontar dos posiciones hasta finalizar decimocuarto. Gris adiós del asturiano con Renault.
Peor suerte corría Jaime Alguersuari. Problemas en la caja de cambios le impedían finalizar la carrera, momentos después de regalarnos una de las imágenes de la carrera. Alguersuari, se confundía de box y se paraba en el de Red Bull, momentos antes de que Sebastian Vettel tuviera que parar.
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