Criptomoneda. Puede que sea un término confuso y algo impreciso para mucha gente, pero va a haber que ir acostumbrándose a él si se es fan de la Fórmula 1. El negocio de las monedas virtuales es uno de los más boyantes en el mercado actual y se está convirtiendo a pasos agigantados en la nueva gallina de los huevos de oro de la Fórmula 1.
Si desde finales de los '80 y hasta principios del nuevo siglo la publicidad del tabaco fue la predominante en la Fórmula 1, ese reinado ahora es el de las criptomonedas. Hasta ocho equipos de la categoría reina del automovilismo están asociados con alguna divisa virtual. El último de ellos Alpine, que anunció esta semana un acuerdo con Binance.
Williams y Haas, los únicos equipos que se mantienen al margen de las criptomonedas
La relación de la Fórmula 1 con las criptomonedas viene desde la propia organización. Hace menos de un año Liberty Media llegó a un acuerdo con crypto.com a razón de 100 millones de euros por tres años para patrocinar las clasificaciones al sprint y poner en marcha el cacareado mundial de adelantamiento que terminó ganando Sebastian Vettel.
El primer patrocinio de una criptomoneda en la Fórmula 1 no está muy atrás en el tiempo. Data de 2019, cuando Futurocoin llegó a un acuerdo con el equipo Red Bull. Solo tres años después el mundo ha cambiado mucho y la presencia de las criptomonedas en la Fórmula 1 son un aluvión: hasta ocho equipos trabajan con ellas.
La unión de Red Bull con Futurocoin no duró mucho, ya que ahora el equipo de Max Verstappen trabaja con Tezos. Un patrocinador que compartían con McLaren. Además, acaban de anunciar un nuevo acuerdo con Bybit. En el Mercedes ya hace un tiempo que asoman los logos de FTX, mientras que en los monos de Ferrari, y en el coche, aparece la publicidad de Velas.
Fantom es la criptomoneda de Alpha Tauri, socios.com está con Alfa Romeo y Aston Martin es el único equipo, junto a Red Bull, que se permite tener dos criptomonedas a la vez: comparte socios.com con Alfa Romeo y también se lleva un pedazo de crypto.com, la que patrocina las clasificación al sprint de la Fórmula 1.
Los últimos en sumarse a la fiesta han sido los de Alpine. No sabemos aún si el nuevo coche de Fernando Alonso será azul, rosa o una mezcla de ambos, pero sí sabemos que lucirá las pegatinas de Binance. Por cierto, la criptomoneda mejor valorada, y con mucha diferencia, de las que están en la Fórmula 1.
Los únicos equipos que aún no tienen su patrocinio con una criptomoneda son Haas y Williams, y probablemente no sea por decisión propia. Se trata de los que han sido los dos peores equipos de la Fórmula 1 en las últimas temporada, y por lo tanto no ofrecen la visibilidad necesaria para que las criptomonedas se les acerquen. Veremos si esto cambia con los nuevos coches.
Lo que está claro es que el negocio de las criptomonedas casa como anillo al dedo con la Fórmula 1. El objetivo de las monedas virtuales es darse a conocer al público global, y nada más internacional y mundialmente popular que las carreras de Fórmula 1. Un negocio que puede salvar toda una categoría.
Y podría ser solo el principio. Alpine ya sacó en su día NFT basados en sus coches de calle y Pierre Gasly, el piloto de Alpha Tauri, sacó unos tokens digitales en asociación con Fantom, la criptomoneda que patrocina a su equipo. El mundo digital ha venido para quedarse, y puede ser una balsa de salvación para la Fórmula 1.
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