Mientras el equipo Red Bull sigue arrasando sin piedad en pista en la Fórmula 1, en los despachos la cosa está mucho más agitada. El Gran Premio de Arabia Saudí ha seguido estando salpicado por la guerra civil interna, con Helmut Marko insinuando que Red Bull podría suspenderle sin ir a Australia en quince días.
Christian Horner, quien inició toda la contienda con su caso de acoso a una empleada, ahora ha negado que haya una batalla interna en Red Bull por el poder. Eso sí, después de la novena victoria consecutiva de Max Verstappen, le ha abierto al piloto holandés la puerta de salida si no está a gusto en Red Bull.
"Tengo 16 pilotos desesperados para subirse a ese coche el año que viene", dice Horner
La batalla interna en Red Bull ha seguido durante el Gran Premio de Arabia Saudí. Marko ha insinuado que Red Bull podría suspenderle de empleo, a lo que Max Verstappen dejó caer que "Marko es una persona fundamental para mis decisiones de futuro". Y es que hay una cláusula en el contrato de Verstappen por la que queda libre si Marko se va.
Pues bien, ahora ha sido Horner quien ha aparecido a la palestra, y no para suavizar el asunto. El jefe de Red Bull reconoce que "Verstappen es un miembro importante de nuestro conjunto, un piloto maravilloso, pero solo hace su trabajo, como el resto de empleados de este equipo. Nadie es más grande que el equipo". Y eso después de ganar 19 de las últimas 20 carreras de Fórmula 1.
"Max está haciendo su trabajo, igual que los demás. Mi labor como jefe es encargarme de que cada uno haga lo suyo", prosigue un Horner que después deja caer la bomba: "Si alguien quiere irse del equipo, no iré contra su voluntad". Dicho de otro modo, si Verstappen cree que puede ganar con otro equipo, es libre de marcharse. Y añade Horner que "tengo 16 pilotos desesperados para subirse a ese coche el año que viene".
Y es que por contradictorio que parezca, el dominio abrumador de Verstappen puede estar siendo perjudicial para él en esta batalla, ya que parece bastante claro que cualquiera con ese coche sería capaz de ganar el mundial sin dificultades. El propio Sergio Pérez lleva dos cómodos segundos puestos.
Mientras tanto, Jos Verstappen, padre de Max, cuyo viaje a Arabia Saudí fue vetado por Red Bull, sigue mostrando su postura. El holandés ha dado "todo mi apoyo a la trabajadora suspendida", que después se ha sabido que es su pareja, y además ha añadido que "Max está sufriendo con toda esta situación".
Veremos si Toto Wolff no termina pescando en río revuelto y llevándose a Max Verstappen a Mercedes como recambio de Lewis Hamilton.