Ya es oficial. Carlos Sainz será piloto de Ferrari a partir de la próxima temporada. Tanto en 2021 como en 2022 el madrileño conducirá el coche rojo en la Fórmula 1. Lo que todos sueñan al llegar y muy pocos consiguen. Sainz llega a la última pantalla, y ahí tendrá que demostrar definitivamente de qué pasta está hecho como piloto.
Nadie hubiese apostado esto hace cinco años. Cuando Sainz llegó de forma muy inestable a Toro Rosso en 2015 era más lógico pensar que cinco años después no estaría en la Fórmula 1 a que estaría fichando por Ferrari. Pero su humildad, su capacidad de sacrificio y su actitud le han labrado una carrera extraordinaria en la Fórmula 1.
Cambiar McLaren por Ferrari es un acierto rotundo por parte de Sainz
Ahora Sainz está ante la reválida. La prueba definitiva. Porque lo que le espera en Ferrari es un equipo con un líder claro, Charles Leclerc. Un piloto que es muy rápido, amable y, para colmo, fruto de la cantera del cavallino. Leclerc ha destronado a Sebastian Vettel en Ferrari, y en sus planes Sainz no será más que un invitado en su fiesta.
Sainz va a tener en Leclerc su prueba más difícil. Si quiere ganarle tendrá que ser más rápido que él con rotundidad, sin perturbar la calma que busca Ferrari deshaciéndose de un gallo como Vettel para firmar a un piloto de perfil bajo como Sainz. La humildad en su arma. Desafiar el statu quo interno con velocidad en pista y nada más.
Lo que está claro es que el cambio es un acierto rotundo por parte de Sainz. Cuando comenzaron los rumores de su llegada a Ferrari algunas voces apuntaron al error que podría cometer dejando el proyecto de McLaren antes de su nueva alianza con Mercedes. Pero lo que está claro es que mientras la marca de la estrella tenga su propio equipo, McLaren tendrá difícil ganar.
En cambio Ferrari te asegura podios y te pone en una posición muy favorable para, al menos, conseguir alguna victoria. En 2021 los coches serán exactamente los mismos que en 2020. Es decir, que Sainz tendrá más de 20 carreras con un coche muy rápido para ir recolectando podios, conseguir su primera victoria y quien sabe si algo más.
Sí, Ferrari no está en su mejor momento, pero es Ferrari. Haber pilotado en la Fórmula 1 vestido de rojo, aunque haya sido sin mucho tino, es una muesca en el curriculum que te allana el resto de tu carrera. Prácticamente, te deja hacer lo que quieras dentro del automovilismo. Sainz ha fichado por la leyenda, ha dado el salto a la élite de la Fórmula 1.
Dear @McLarenF1 family,
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Por delante, antes de llegar a Ferrari, queda un año muy importante con McLaren. Porque los de Woking no tendrán miramientos a la hora de preferir que sea su sophomore, Lando Norris, al que acaban de confirmar para 2020, el que obtenga los buenos resultados. Sainz debe imponerse, demostrar que es un piloto de la élite, y llegar así con buena dinámica a Ferrari.
Sainz ha crecido mucho respecto al piloto que perdió contra Verstappen y Hulkenberg
La lucha con Leclerc es lo que más incertidumbre deja en lo que puede ser el futuro de Sainz en Ferrari. El español llega con el aval de haber luchado de tú a tú con Max Verstappen en Toro Rosso, pero siendo honestos lo cierto es que perdió. No es poca cosa haberle plantado cara a un coloso como Verstappen, pero ahora todos los rivales van a ser de ese nivel.
Lo bueno es que Sainz también ha mejorado desde entonces. Perdió con Verstappen y también con Nico Hulkenberg en Renault, pero aplastó a Daniil Kvyat en Toro Rosso y a Lando Norris en McLaren. Sobre todo la temporada 2019 es la que invita al optimismo, la que da pie a pensar que Sainz ha crecido como piloto respecto al que perdió contra Verstappen y Hulkenberg.
Desde luego, será la última pantalla para un piloto cuya progresión ha sido increíble. Solo hay que hacer un poco de memoria para recordar cómo llegó a la Fórmula 1 en 2015. Sobre la bocina, confirmado por Red Bull con una sensación de que se le fichaba prácticamente porque no había otro, pese a que había ganado con autoridad la Fórmula Renault 3.5.
Cinco años después, Sainz ha pilotado para grandes marcas como Renault y McLaren, y ahora acaba de fichar por Ferrari. Ha conseguido labrarse una carrera deportiva triunfal fuera de las garras de Red Bull. Es más, ya es el canterano de la marca de bebidas energéticas que más lejos ha llegado creciendo fuera de su estructura.
Sobre Red Bull hay mucho que reflexionar. Helmut Marko y compañía se deben estar arrepintiendo de haber dejado escapar, por puro orgullo, a Carlos Sainz cuando Daniel Ricciardo anunció que se iba a Renault. Por entonces Red Bull, que oposita a ser la escudería más orgullosa de la Fórmula 1, dejó que Sainz se fuese a pudrirse a McLaren, o eso pensaban ellos, y firmaron a un Pierre Gasly que estaba muy poco hecho.
Red Bull renunció a una pareja formada por Max Verstappen y Carlos Sainz que les podía haber durado diez años. Además, los dos pilotos tienen una relación sensacional. Y todo porque Sainz no quiso pasarse una cuarta temporada en Toro Rosso y pidió marcharse a Renault. Ahora el español va a ser su rival, y Red Bull ni tiene ni vislumbra a un segundo piloto de garantías.
Sainz, siguiendo los pasos de Alonso pero por un camino diferente
Carlos Sainz va a ser el tercer español en pilotar en carrera para Ferrari. Antes lo hizo Alfonso de Portago, que incluso consiguió un podio en 1958 en Silverstone, y Fernando Alonso, que estuvo a punto de ganar un par de mundiales en 2010 y 2012. También Marc Gené y Pedro de la Rosa han pasado por allí, el catalán aún se mantiene. Sainz va a tener dónde consultar cómo funciona todo.
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— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) May 14, 2020
Curiosamente, el camino de Sainz y el de Alonso es muy parecido en cuanto a equipos. El asturiano debutó en Minardi, que luego se convirtió en Toro Rosso, donde se estrenó Sainz. Después ambos se fueron a Renault y de ahí a McLaren. Ferrari es el siguiente paso. Pero aunque los equipos sean los mismos, las situaciones no.
Sainz por primera vez se va a enfrentar a la situación de luchar por ganar. Por ganarlo todo, incluso el mundial. Con un Ferrari es posible. Y su actitud tiene que ser bien diferente a la que adoptó su amigo Alonso. Él ni es bicampeón del mundo ni llega para liderar el proyecto. A Sainz le toca crecer en la sombra, pero sin perder esa rebeldía interna que le empuje a batir a Leclerc.
El desafío es difícil, pero el premio es enorme. Quien le devuelva el título mundial de Fórmula 1 a Ferrari tantos años después tendrá un hueco para siempre en el corazón de los tifosi. Si alguien lo hace, en las apuestas el favorito sería Charles Leclerc. Pero si algo ha demostrado Carlos Sainz a lo largo de su carrera es que no hay pronósticos que valgan. Las apuestas se hacen en la pista y con el cronómetro en la mano.
Leclerc y Sainz formarán una pareja con escaso palmarés para los estándares de Ferrari
Lo que es impresionante es la apuesta arriesgada que hace Ferrari, impropia de una escudería así. Los italianos firman una pareja de pilotos para 2021 que, a día de hoy, suman dos victorias entre los dos, las que consiguió Leclerc en Spa y Monza hace un año. Es difícil encontrar una pareja de pilotos en Ferrari con menos palmarés.
Al respecto, Mattia Binotto decía que "creemos que una pareja de pilotos del talento y personalidad de Charles y Carlos, la más joven de la Scuderia en los últimos 50 años, es la mejor combinación posible para ayudarnos a alcanzar los objetivos que nos hemos marcado". Está claro que hay cambio de rumbo radical en Ferrari.
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