La Fórmula 1 ya tiene nuevo reglamento. Tras semanas de retrasos, por fin la FIA fue capaz de sacar adelante las nuevas directrices técnicas para las próximas temporadas, con dos focos principales de interés: por un lado, los motores que entrarán en vigor en 2026, y por el otro, las pequeñas variaciones para 2023.
En el asunto de los motores no hay grandes novedades, y básicamente seguirán siendo unidades híbridas con un motor de combustión V6 y la parte eléctrica más simplificada. Pero la polémica está en las modificaciones que ha hecho la FIA para 2023 y que bien se parecen a un rescate para el equipo Mercedes.
Vía libre para la entrada de Porsche y Audi en 2026
En cuanto a los motores, la resolución de la FIA ha sido la que ya se barruntaba desde hace meses. Seguirán están formados por un motor de combustión V6 y se aumenta la potencia del MGU-K hasta los 350 KW, mientras que el MGU-H desaparece para simplificar la parte eléctrica del propulsor.
Quizá la parte más interesante es que se limitan aún más los mapas de motor, para evitar las enormes diferencias que se ven entre las vueltas rápidas en clasificación y los ritmos de carrera el domingo. Además, los combustibles serán 100% sostenibles a partir de esa temporada 2026, cuando entran los nuevos motores.
Aprobados los nuevos motores, es de esperar que no tarde en llegar el anuncio de la entrada de Porsche en la Fórmula 1 como suministrador de motores de Red Bull. Lo de Audi quizá se retrase un poco más, al menos hasta que encuentren la estructura que comprar para crear su propio equipo.
Además, también hay cambios en el número de componentes que podrá utilizar cada piloto. Los participantes dispondrán de tres motores de combustión interna, tres turbo compresores y tres escapes, así como dos MGU-K y dos baterías. Un recorte aún mayor de los elementos disponibles antes de penalizar.
La altura del monoplaza estará estipulada por reglamento
La mayor polémica gira entorno a los cambios de la FIA para 2023. Pese a que ya parece que todos los equipos tienen controlados el 'porpoising' y hace varias carreras que no se habla de él (concretamente, desde que la FIA advirtió a los equipos con levantarles el coche arbitrariamente en Canadá), han decidido hacer unos cambios bastante cuestionables.
En 2023 se levantará la altura de los coches por reglamento. Los bordes del suelo se elevarán 15 mm, y también subirá la altura de la garganta del difusor, además de aumentar su rigidez. En un reglamento que se centraba en el efecto suelo, estas normas, buscadas por Mercedes, lastrarán a quien mejor trabajó su fondo en la fábrica.
Además, también ha habido algunos cambios en el arco antivuelco de los coches para mejorar la seguridad ante accidentes como el de Guanyu Zhou en el Gran Premio de Gran Bretaña. Ahora serán más redondeados y se les realizarán pruebas específicas más exigentes para evitar cosas como lo que vimos en Silverstone.
En definitiva, las líneas maestras de la nueva Fórmula 1 ya están trazadas, y ahora se esperan los comunicados oficiales de las marcas interesadas en entrar en este nuevo gran circo.