Ford empezará a integrar esta semana en sus talleres españoles el servicio de reparación 'No Touch', por el que los establecimientos oficiales de la firma se comprometen a que los vehículos sean desinfectados antes de ser devueltos a los propietarios e incluye resúmenes en vídeo de los arreglos propuestos.
Lanzado en Italia a comienzos de este mes de marzo por la crisis del coronavirus, el servicio 'No Touch' llega ahora a nuestro país para, en palabras de la firma, "proporcionar a los clientes la seguridad de que su vehículo recibe la puesta a punto necesaria con la tranquilidad de que su vehículo se desinfecta después".
Para el servicio, los conductores usan guantes desechables y las llaves del vehículo y el interior se desinfectan. El volante, la palanca de cambios y el asiento del conductor están protegidos con fundas de plástico desechables que se retiran cuando se devuelve el vehículo al cliente.
Asimismo, la marca del óvalo detalla que, "como parte del servicio, se incluye un vídeo de control" que posibilita a los clientes ver la reparación que se recomienda y cuánto cuesta, así como aprobarla (o no) a través del móvil, de una tablet o del ordenador. En los mercados en los que los clientes reciben un coche de sustitución, éste también se desinfecta antes de la entrega.
El servicio "No Touch" se ofrece desde principios de mes en Italia, el segundo país del mundo actualmente con más casos de infectados por el COVID-19, y llegará a otros muchos mercados del Viejo Continente durante esta semana, como por ejemplo: Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Holanda, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa y Suecia.
La situación de los talleres en el estado de alarma: algunos abren, pero apenas hay trabajo
En España, a pesar de la situación de confinamiento que se vive actualmente, "todavía hay repartidores que necesitan transportar todo tipo de carga, desde comestibles hasta suministros médicos, y clientes que tienen a su cuidado personas mayores", explica Massimo Pasanisi, director de ventas de la División de Servicios al Cliente de Ford Europa.
Por este motivo, según alega Ford "muchos talleres permanecen abiertos, incluso en los países más afectados por la crisis". En nuestra región, el Gobierno ha restringido la libertad de circulación y ha obligado al cierre de comercios y negocios no imprescindibles. Sin embargo, la ambigüedad del Artículo 18 del Real Decreto 463/2020, que regula el funcionamiento de servicios esenciales, dejó la puerta abierta a los talleres para operar.
Aferrándose a este hecho, la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines y la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción publicaron hace unos días un comunicado conjunto en el que interpretaron que "los talleres de reparación y mantenimiento de vehículos están incluidos dentro de los servicios esenciales que la sociedad española necesita para preservar los servicios de transporte y movilidad".
No obstante, la realidad es que, si bien un gran número de establecimientos siguen abiertos, ha habido un frenazo radical de la actividad como consecuencia de la cuarentena, tal y como pudimos corroborar telefónicamente con algunos talleres de barrio.
Mientras tanto, las redes oficiales de concesionarios únicamente recibieron 2.370 peticiones de reparación urgente durante los cinco primeros días desde la declaración del estado de alarma, según estimaciones de la patronal de los concesionarios, Faconauto.
Se trata de una cifra paupérrima si se compara con los 240.000 pasos por el taller de media que registran semanalmente los concesionarios cuando operan a pleno rendimiento. Por su parte, la consultora MSI cifra el impacto de la caída de actividad en un 95%.
Una paralización masiva que ha llevado a CETRAA (Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines) y CONEPA (Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción) a pedir la concesión automática de un ERTE sectorial sin necesidad de presentar el informa de la inspección de trabajo.
Las dos organizaciones empresariales han comunicado a la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y a los directores generales con competencias en empleo de cada una de las 17 comunidades, Ceuta y Melilla, la petición de aprobar con carácter de urgencia los ERTE por fuerza mayor presentados por los talleres, a los que, "por falta de trabajo en el actual estado de alarma, se están viendo obligados a recurrir".
Ambas entidades consideran esta medida como "imprescindible para garantizar la supervivencia de las empresas y el mantenimiento de los puestos de trabajo".
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