Classic Recreations (CR) ha desvelado una edición limitada de su restomod de Ford Mustang de 1967, el Shelby GT500 CR Carbon Edition, con carrocería en fibra de carbono y un V8 sobrealimentado de 810 CV. Sencillamente, en CR han reinventado el Mustang. Algo que en CR ya han hecho en otras ocasiones.
En esta ocasión, CR contó con la ayuda de SpeedKore (conocida por construir un Dodge Challenger Demon con carrocería de fibra de carbono) para hacer realidad el concepto. Se basó en los moldes originales de Shelby para crear con precisión una carrocería de Mustang 1967 en fibra de carbono. Esta carrocería se instala sobre el chasis de acero original.
Gracias a la carrocería hecha en el preciado material compuesto, el coche pesa 272 kg menos que un Shelby GT500 CR. Le otorga, además, una relación potencia/peso que está a la par con la mayoría de los superdeportivos del mercado, asegura el preparador.
Dejar el motor y el chasis tal cual habría sido demasiado fácil para CR. Así, su nueva creación cuenta con un V8 de 5.0 litros sobrealimentado por compresor. Desarrolla 810 CV, una cifra que eclipsa al GT500 actual. Va asociado a un cambio manual de seis velocidades de origen Tremec.
Discos y pinzas de frenos Wilwood, una dirección hidráulica por cremallera, amortiguadores de cuerpo roscado (regulables en altura y dureza), un escape de acero inoxidable MagnaFlow y un arco de seguridad son algunas de las modificaciones más llamativas de este espectacular restomod.
El GT500CR Carbon Edition es más que un restomod, es un auténtico Shelby
Empresas y talleres que se dedican a esto de los restomods (restaurar un coche clásico añadiendo elementos modernos) hay muchos, pero el caso de Classic Recreations es un poco diferente ya que está autorizado por Ford para fabricar modelos “continuation” y fabrica los modelos clásicos de Shelby.
Los “continuation” o de continuación (porque reanudan la fabricación décadas después finalizar oficialmente) son coches clásicos nuevos y de fabricación reciente, pero realizados según las técnicas de la época y conformes a las especificaciones originales. Un buen ejemplo serían las 19 unidades de 2019 del Aston Martin DB4 GT Zagato.
A menudo, se utilizan chasis de la época que no llegaron a servir para fabricar el modelo en cuestión. No son réplicas, pues los fabrica y vende la propia marca. Este Shelby GT500CR Carbon Edition no es un modelo de continuación, pero sí un auténtico Shelby que formará parte del registro de la marca.
En todo caso es un proceso laborioso, pues construir un Shelby GT500CR Carbon Edition lleva entre 12 y 18 meses, dependiendo de cómo esté configurado y de las opciones que haya pedido el cliente, pues los coches son personalizables hasta el extremo.
Classic Recreations fabricará 25 ejemplos del Shelby GT500CR Carbon Edition. El precio de base es de 298.000 dólares. De entrada, cuesta más que un Lamborghini Huracán Evo. Luego con las opciones que pueda pedir el cliente, el precio no tiene límite.
Algunas de las opciones posibles son un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil, navegación y un sistema audio de alta gama. El cuadro de instrumentos con relojes graduados con el sistema métrico supone pagar 500 dólares adicionales. Y aquellos automovilistas que quieran su Mustang con el volante a la derecha deberán pagar un suplemento de 12.500 dólares.
El precio de base incluye el coste de enviar el coche hasta la sede de Shelby, en Las Vegas, una estancia de una noche en un hotel de lujo y un recorrido privado por las instalaciones de Shelby. Por otra parte, Classic Recreations indica que hará una donación significativa a la Fundación Carroll Shelby en nombre del propietario. La Fundación Carroll Shelby tiene por objetivo brindar asistencia médica a los necesitados, incluidos los niños, así como oportunidades educativas para los jóvenes a través de programas relaciones con la automoción.
En Motorpasión | Probamos el Ford Mustang Shelby GT500: deliciosa y salvaje fruta prohibida en Europa