Poco a poco, el mercado de coches a GLP convertidos de fábrica va creciendo en España, aunque ya era una realidad en otros mercados como el italiano. Ford ofrece dos conversiones de fábrica, con el motor 1.4 Duratec (92 CV) y el 1.6 Ti-VCT (117 CV). En ambos casos son atmosféricos de inyección indirecta.
Ford ofrece los Fiesta y B-MAX con el motor de menor potencia, y los Focus y C-MAX con el 1.6. En todos los casos el motor se asocia al acabado _Trend_ y _Titanium_, dando más libertad de elección al usuario que en otras marcas, donde el coche de gas implica una única versión.
No tenemos datos de consumo o de capacidad del depósito, pero Ford habla de 1.200 km de autonomía o más en Fiesta, B-MAX y C-MAX y más de 1.400 km en el Focus. Eso, claro, con consumos homologados y agotando el depósito de GLP y el de gasolina.
Todos estos modelos están bonificados por el Plan PIVE, al estar por debajo del umbral de emisiones de 160 g/km impuesto por el Gobierno. Los PVP son los siguientes, faltaría considerar los descuentos promocionales:
- Fiesta 5p 1.4 GLP _Trend_ - 17.600 euros
- Fiesta 5p 1.4 GLP _Titanium_ - 19.350 euros
- B-MAX 1.4 GLP _Trend_ - 18.612 euros
- B-MAX 1.4 GLP _Titanium_ - 19.962 euros
- Focus 5p 1.6 Ti-VCT GLP _Trend_ - 21.312 euros
- Focus 5p 1.6 Ti-VCT _Titanium_ - 22.812 euros
- C-MAX 1.6 Ti-VCT GLP _Trend_ - 21.418 euros
- C-MAX 1.6 Ti-VCT _Titanium_ - 23.168 euros
¿Qué implica la conversión de fábrica? Aunque el comunicado no lo detalla, será el sistema de inyección, depósito, centralita y válvulas reforzadas. El GLP produce temperaturas de combustión más altas, por lo que las válvulas tienen una mayor exigencia de uso. Las reforzadas evitan problemas a largo plazo.
Todos estos coches tienen dos años de garantía, como si fuesen de motorizaciones gasolina o Diesel. La garantía se mantiene acudiendo a otros talleres que no sean oficiales, si realizan el mismo programa de mantenimiento que la marca y sellan el libro de revisiones. Como en todas las marcas.
Por ejemplo, el Ford Fiesta 1.4 GLP _Trend_ está por 12.350 euros en el configurador oficial, mientras que el equivalente gasolina (1.0 EcoBoost 100 CV) cuesta 10.500 euros. La diferencia de precio suele ser la habitual en conversiones a gas, puede estar amortizado en unos 60.000-80.000 km. El 1.6 TDCi (95 CV) cuesta 11.600 euros, por lo que no sale a cuenta.
Recordad que el GLP cuesta menos de 80 céntimos por litro, ahora mismo 0,732 euros/litro en las Repsol de Madrid. Por ese dinero se llena el coche por menos de 30 euros y se pueden hacer unos 400 km. Haced números y veréis que, pudiendo echar GLP, ya es un sinsentido un motor convencional.