Hace algo más de un año Ford confirmó la llegada de un Ford Mustang híbrido en 2020 dentro de los planes de electrificación de la marca del óvalo. Pues bien, estos planes se van a retrasar porque el Ford Mustang electrificado no llegará antes de 2022 o 2023 según las últimas informaciones que han salido a la luz.
Aún le queda cuerda para rato al pony car americano por excelencia que acaba de proclamarse por quinto año consecutivo como el coche deportivo más vendido del mundo, y para mantenerse vivo necesita sí o sí de un sistema de hibridación. Esta nueva arquitectura no se estrenará hasta la próxima renovación del Mustang.
El futuro del Mustang será híbrido
Según recogen en Autocar, el cambio de agenda en la llegada del Mustang híbrido se ajustaría a la reestructuración que está implantando la marca para reducir costes. La firma americana se va a centrar en vehículos globales, más eficientes y con buenas cifras de ventas. Un marco en el que sí cuadraría el Mustang electrificado y donde no habría lugar para la cuarta generación del Ford Focus RS.
Además de ser un coche con buenas cifras de ventas (para el tipo de coche que es) con más de 100.000 unidades vendidas en 2019, el Mustang también genera imagen de marca y por eso Ford va a seguir impulsando este modelo incluyendo versiones electrificadas. Acompañado además por el SUV 100% eléctrico Ford Mustang Mach-E.
Bajo el código interno S650, el nuevo Ford Mustang debería debutar en 2022 o 2023, prolongando la vida del modelo actual (S550) estrenado en 2018. No está claro aún si el futuro Mustang compartirá plataforma con el actual, pero sí modificará su arquitectura para estrenar una variante electrificada.
La estrategia de Ford es articular toda su gama en torno a cinco plataformas modulares, y la utilizada actualmente por el Mustang es exclusiva para el icónico modelo. Quizá esta plataforma se mantenga con la octava generación, pero desde luego que vendrá con cambios para cumplir con una estrategia que ha de acomodarse para cumplir con la normativa Euro6 d.
En cualquier caso todo apunta a que la llegada del Mustang híbrido seguirá manteniendo rasgos fundamentales, como el gran motor V8 bajo el capó delantero enviando la fuerza a las ruedas traseras y, posiblemente, asistido por un motor eléctrico adicional en las ruedas delanteras. Sería así el primer Mustang 4x4, con permiso del Mach-E.
También nos falta por saber qué tipo de hibridación será la elegida por Ford para mover al Mustang. Probablemente se decanten por un esquema híbrido enchufable para poder conseguir una autonomía eléctrica de al menos 50 km, pero eso todavía es mera especulación.
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