Parece mentira que las entrañas de este Aston Martin Vanquish V12 provengan de un Ford Mustang de la generación comprendida entre 1999 y 2004. Salvo algunas discrepancias en cuanto a las proporciones, visto desde fuera podría pasar perfectamente por un inglés de pura cepa, siempre si obviamos su sonido.
Los creadores de esta espectacular réplica han sido los chicos de Exclusive Motors y se han basado en el deportivo que conducía James Bond en Muere otro día. Incluso hablan de ponerle las metralletas que salían del capó en la película. Aunque esto último no se si se tratará de una broma de los chicos de Carscoop.
Para crearlo, tuvieron que estirar el chasis tanto longitudinalmente como transversalmente y adaptar la carrocería de materiales compuestos al Ford Mustang. Real les ha quedado, y mucho. Y además, como comentan ellos mismos, los costes de mantenimiento son ínfimos comparados con los de un Aston Martin de verdad. Pero claro, nunca será lo mismo…
Vía | Carscoop
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