James Bond ha tenido más automóviles que caras, pero hay una montura que destaca sobre el resto y que se dibuja irremediablemente en nuestra mente cuando pensamos en 007: el Aston Martin DB5, también conocido como "el coche más famoso del mundo".
Esta elegancia suma sobre ruedas, aderezada con gadgets imposibles, no llegó hasta la tercera película del agente británico ('Goldfinger'), pero desde entonces ha lucido palmito en un total de ocho. Pues nuestro hoy protagonista es precisamente un Aston Martin DB5 y cuyo propietario es el mismísimo James Bond: Sean Connery.
Lo subastará Broad Arrow Auctions en su cita en el Monterey Jet Center del próximo 18 de agosto. El precio estimado oscila entre los 1,4 y 1,8 millones de dólares, pero bien podría superar esa cifra.
No en vano, una de las unidades del DB5 que concibió Aston Martin ad hoc para aquellas primigenias películas, y con los gadgets originales, se subastó por casi 6,4 millones de dólares hace tres años...
Con copilotaje junto a Jackie Stewart de regalo
Bien es cierto que esta unidad del Aston Martin DB5 no tiene gadget alguno y de hecho originalmente era negro y no plateado. Según su ficha su primer propietario fue un británico, que lo compró nuevo en julio de 1964, y ha pasado la mayor parte de su vida en Inglaterra.
Y su último dueño ha sido precisamente Sean Connery, que por fin se decidió a comprarse un DB5. Un sueño en el que había pensado a menudo pero al que se resistía porque era "demasiado obvio" que fuese él su propietario. Pero su hijo le convenció y se embarcó en la búsqueda de uno que estuviera en buen estado, que es esta misma unidad.
Lo adquirió en 2018, así que no puedo disfrutar mucho del coche, ya que el actor desgraciadamente falleció en 2020. Tras tenerlo en su garaje, lo hizo repintar en el plateado Snow Shadow Grey, muy similar al que luce en los films de 007.
Este trabajo corrió a cargo del especialista RS Williams, que también lo sometió a una puesta a punto a general, tanto a nivel estético como mecánico.
Y se ha sometido desde entonces a revisiones en los cuarteles de esta firma para lucir como nuevo. Así, o al menos por lo que se aprecia en las fotografías, esta joya de casi 60 años parece haber viajado en el tiempo.
Además viene con premio, aunque no necesite reclamos para encontrar pretendientes en subasta, ya que es un DB5 perteneciente a Sean Connery, el James Bond por excelencia.
Y es que quién se haga con sus servicios disfrutará de un paseo como copiloto en el coche con Jackie Stewart a los mandos, leyenda viva el automovilismo británico y tres veces campeón de Fórmula 1.
Ocurre que el gran Stewart y Connery, ambos escoceses, eran grandes amigos y el de Milton se ha prestado a ello, poniendo la guinda a esta venta millonaria.
Parte del dinero que ponga sobre la mesa el nuevo dueño irá destinada a una buena causa, pues se convertirá en fondos para la Sean Connery Philanthropy Fund. Eso sí, la casa de subastas no anuncia el porcentaje que se destinará a la entidad benéfica. Estaremos atentos para conocer la cifra por la que finalmente baja el mazo.