Un famoso meme luciendo en las puertas, Hello Kitty como adorno o toda la carrocería vistiendo como un traje de camuflaje. Son ejemplos reales de personalizaciones en superdeportivos de Ferrari. Esta cada vez más recurrente moda del gusto por lo único y exclusivo no le gusta a la marca de Módena si eso supone atentar contra su libro de estilo.
Ferrari se ha hartado de las caprichosas y extravagantes peticiones de algunos de sus clientes, así que está considerando restringir las opciones de personalización. También ponerse muy firme con eso de sumar a su lista negra a aquellos clientes que se atrevan con modificaciones que atenten contra la imagen de la firma.
Un Ferrari no puede ser rosa ni llevar un meme como adorno
El departamento de personalización Ferrari Tailor Made es de lo más rentable: en el recién cerrado 2024 ha supuesto la quinta parte de los ingresos del fabricante italiano y contribuyó a aumentar un 21 % sus ganancias. Ponerle limitaciones a esta mina de oro quizá no lo vean con buenos ojos los accionistas. Pero es justo lo que pretende hacer la del cavallino.
Ferrari echa mucho de menos aquellos tiempos en el que casi todos los modelos que vendía vestían en rojo Ferrari (Rosso Corsa). Hoy, solo lo hacen el 40 %.
Menos opciones de personalización. Tener muchísimo dinero no es sinónimo de buen gusto. Más si cabe cuando los nuevos ricos son jóvenes influencers o streamers cuya máxima es ser virales y dar de que hablar. Seguramente a Tesla no le importó que TheGrefg personalizara su Model S Plaid como Rayo McQueen para venderlo poco después. Pero Ferrari no es Tesla.
"Tenemos que prestar atención, porque tenemos que defender los valores y la identidad de la marca. No haremos un coche extraño, eso seguro", señala Benedetto Vigna, CEO de Ferrari, en una reciente entrevista a The Telegraph.
Entre estas limitaciones estaría por ejemplo simplificar el catálogo de tonalidades o personalizaciones disponibles, tanto para el interior como para el exterior: "Hemos estado pensando internamente en definir de antemano la combinación de colores". Hoy por hoy el rosa es un color que no está en la paleta de Ferrari, pero podrían sumarse nuevas tonalidades tabú.
No es solo una cuestión de valores, también económica. Ferrari tendrá complicado revender modelos de colores estridentes o llamativas modificaciones: "¿A quién se lo vendes? Hay algunas combinaciones que no gustan ni les gustan al segundo comprador potencial". Es como poner en una camiseta de fútbol un dorsal que no sea de un jugador real, argumenta Vigna.
Aunque todo es cuestión de gustos: Lapo Elkann, nieto del fundador de FIAT Gianni Agnelli, personalizó su Ferrari 458 con motivos de camuflaje en el propio departamento de la firma. Y con este traje único lo subastó gracias a RM Sotheby's el año pasado por casi medio millón de euros. Se entiende que esta tonalidad exclusiva será una de las que seguramente no permitirá Ferrari Tailor Made.
Ni memes, ni emojis, aunque no lo haga Ferarri. Más allá de su propio departamento de personalización, Ferrari también planea ser más exigente con las modificaciones que se hagan fuera de sus dependencias. Al final, si Ferrari dice no, un especialista puede satisfacer las exigencias del adinerado propietario. Esto pasaría por sumar en la lista negra al cliente de turno que ose mancillar en exceso un cavallino.
De hecho, Ferrari ya lo ha hecho anteriormente. Fue el caso del DJ canadiense Joel Zimmerman, conocido como Deadmau5. La firma amenazó con denunciarle por publicar fotos de su Ferrari 458 adornado con vinilos del meme Nyan Cat. Purrari, lo rebautizó el artista, lo que Ferrari tomó como una ofensa directa. También le ordenó retirar esa decoración.
A Ferrari ya no le ha temblado el pulso por meter en su lista negra a VIPs por personalizaciones o actitudes que a su parecer suponen una mancha para la imagen del fabricante. También por especular con sus coches. Pero por lo mencionado por Vigna los motivos por sumarse a esta lista serán menos exigentes.
Foto: Deadmau5
