La última vez que un fabricante decidió crear un prototipo de resistencia ganador de Le Mans sin ajustarse a ningún tipo de regla o normativa nació el Porsche 919 Hybrid Evo, el coche más rápido de la historia en el circuito de Nürburgring.
Varios años después, Ferrari ha hecho lo mismo, pero su objetivo no es destrozar el cronómetro en el Infierno Verde, sino brindar a sus clientes la opción de tener y pilotar uno de los coches de competición más rápidos que existen: el Ferrari 499P, ni más ni menos que el último ganador de las 24 Horas de Le Mans.
La solución para los que no tienen suficiente con los coches de calle más rápidos del mundo
En 2023, Ferrari ha vuelto por todo lo alto a la categoría reina de la resistencia. De la misma forma que a muchos otros fabricantes, la nueva era de los hypercar llamó la atención de los de Maranello y desarrollaron un coche para competir en esta categoría el Ferrari 499P.
El estreno de este sport prototipo no ha podido ser mejor porque el pasado mes de junio cruzó fue el ganador de las 24 Horas de Le Mans en el 100 aniversario de esta carrera. La última vez que Ferrari venció en la máxima categoría de Le Mans fue en 1965 y el 499P ha roto esa racha.
Solo unos meses más tarde, Ferrari ha presentado una nueva variante de este modelo. Se llama Ferrari 499P Modificata y, en esencia, es el mismo coche que venció en Le Mans, pero no está hecho para correr en ninguna carrera oficial, sino para que los clientes más selectos de Ferrari se lo compren y lo disfruten en circuito.
Lo que pretende Ferrari con este coche es que sus clientes se pasen el juego de los trackdays llevando al circuito uno de los coches más rápidos del planeta.
Por supuesto, estará al alcance de muy pocos porque se fabricará en una serie muy limitada, pero Ferrari no ha indicado cuántas unidades hará ni el precio que tendrá cada ejemplar.
Lo que sí sabemos es que prácticamente se trata del mismo coche que ha competido este año en el WEC de la mano del equipo Ferrari AF Corse, pero no está sujeto a ninguna normativa de la FIA y eso permite desatar un poco más el potencial de esta bestia.
Conserva el diseño exterior, la aerodinámica y el interior del Ferrari 499P, pero el Modificata cuenta con una nueva puesta a punto para la suspensión, nuevos mapas de motor, ajustes electrónicos recalibrados y neumáticos desarrollados específicamente por Pirelli para la ocasión.
Pero hay más diferencias entre el 499P Modificata y el 499P del que deriva. El nuevo modelo tiene tracción total activa a cualquier velocidad, lo que significa que su motor eléctrico mueve el eje delantero en todas las situaciones y no solo a partir de los 160 km/h, como especifica la normativa de la FIA para el WEC.
Además, es más potente que el coche de competición oficial. El 499P se conforma con una potencia máxima de 500 kW (680 CV), mientras que el 499P Modificata llega hasta los 640 kW (870 CV) gracias a la función “Push To Pass”.
Con esta opción, el piloto dispone de 120 kW (163 CV) extra de potencia durante un periodo de tiempo limitado (7 segundos). El resto del tiempo, el Ferrari 499P Modificata ofrece 520 kW (707 CV).
Ferrari dice que el número de veces que se puede activar esta función en cada vuelta depende del circuito y del balance de energía de la batería de 800 voltios. En pistas donde se frena mucho, la batería se recarga antes y el “Push To Pass” se puede utilizar más veces.
Una de las máximas de Ferrari a la hora de diseñar este coche ha sido facilitar la conducción para los pilotos no profesionales. Por eso, los neumáticos Pirelli se calientan antes y tienen menos degradación que los del 499P de competición.
El 499P Modificata inaugura un nuevo programa del departamento Corse Clienti de Ferrari, el denominado “Sport Prototipi Clienti”. Como en el resto de programas, los propietarios de este coche contarán con la asistencia de Ferrari, tanto para el mantenimiento del coche, como para la asistencia a nivel técnico y logístico en todos los eventos en circuito.